¿Por qué conviene tener cuidado si las glándulas axilares se hinchan? Los ganglios linfáticos ubicados en la axila son los ganglios axilares. Cuando las glándulas que actúan como filtros del sistema linfático detectan la presencia de un virus o bacteria se hinchan, especialmente las del cuello y la zona de la ingle. Las infecciones suelen ser la causa más común de hinchazón de los ganglios linfáticos. El sistema linfático recorre todo nuestro cuerpo, no en vano tenemos aproximadamente 600 glándulas, entre 20 y 30 debajo de las axilas, en forma de grano. Los ganglios linfáticos cumplen además otra función, la de almacenar glóbulos blancos para combatir las infecciones.
Las glándulas axilares forman parte del sistema linfático y éste, a su vez, es parte imprescindible del sistema inmunitario. Las zonas más comunes en las que podemos palpar los ganglios linfáticos son la ingle, el cuello, detrás de los oídos, debajo de la mandíbula y en las axilas. En función de su ubicación, varían tanto de forma como de tamaño, considerándose normal el estado de los ganglios cuando no superan el centímetro de diámetro (hasta 1,5 en el caso de la ingle). Tal y como hemos señalado, las infecciones virales o bacterianas suelen ser la principal causa de inflamación de los ganglios. Por ejemplo, una faringitis puede provocar, entre otros síntomas, la hinchazón de los ganglios del cuello. Pero también puede deberse a otros motivos más severos, como por ejemplo, un tumor.
Detectar una glándula agrandada, sobre todo en el caso de las mujeres al notar al tacto en la zona de la mama un pequeño nódulo, suele ser sinónimo de ansiedad. En principio no tiene por qué ser el aviso de un problema severo, ya que los ganglios linfáticos no solo identifican los agentes externos como peligrosos, sino también los internos, como las células precancerosas. Los ganglios axilares, en el caso de que contengan células precancerosas, también ayudarán a determinar la fase en la que se encuentra el cáncer de mama y, sobre todo, si hay metástasis y el tumor se ha extendido a otras zonas del cuerpo.
Glándulas axilares: Autoexploración
¿Cómo realizar la autoexploración de los ganglios axilares? Sujetando el antebrazo, introducimos la palma de la mano en el hueco axilar. Describir movimientos circulares con los dedos y la palma, notando los ganglios centrales y laterales.
Otras causas
La depilación con cera también puede ser causa de inflamación de las glándulas axilares, debido a una lesión microscópica, por ejemplo al quitar un pedazo pequeño de piel. Incluso otros sistemas como la depilación con maquinilla pueden causar la misma reacción.
Cuando las glándulas siguen hinchadas y no responden al tratamiento, y al tiempo parecen enrojecidas, es importante acudir al médico para realizar más pruebas y buscar la verdadera causa de la inflamación.
Escuchar las señales de nuestro cuerpo es importante para adelantarse al diagnóstico. Aunque no se trata de generar ansiedad, pero en el caso de la mujer es importante la autoexploración y ante cualquier duda, consultar al especialista, ya que la prevención es el mejor arma para la detección precoz.