Machacarte en el gimnasio y no conseguir los resultados esperados es el camino directo a dejarlo. Pero antes de abandonar te damos 10 consejos para sacar el máximo partido al gimnasio y, sobre todo, para trabajar tu cuerpo con cabeza. El fitness es la mejor alternativa para ponerte en forma y, aunque pensemos que el problema está en los aparatos, lo cierto es que los resultados dependen directamente del uso que hacemos de ellos. Unos sencillos cambios nos ayudarán a recuperar la figura y, sobre todo, a hacer de nuestras clases en el gimnasio rentables.
No se trata de sudar hasta la extenuación ni de machacarnos durante horas. El ejercicio físico, para lograr buenos resultados, depende en gran medida de cómo trabajemos nuestro cuerpo y del uso que hagamos de los aparatos del gimnasio. Los datos no dejan a lugar a duda. Se estima que cuatro de cada diez personas dejan de ir al gimnasio durante el primer año. ¿El motivo? No lograr los resultados esperados. Pero antes de desistir o de cambiar de hábitos, conviene tener en cuenta una serie de sencillos consejos y, sobre todo, corregir algunos de los errores más comunes al usar los aparatos.
Decálogo de consejos para el gimnasio
Toma nota para obtener resultados visibles de nuestro trabajo en el gimnasio:
- Adaptar el entrenamiento a tus obligaciones y quehaceres diarios. Ir al gimnasio no debe ser entendido como una obligación, ya que esto solo aumentará nuestro estrés y frustración.
- Hay que adoptar una rutina semanal y evitar darnos una paliza para recuperar los días perdidos.
- Es importante supervisar con tu entrenador el plan de ejercicios para irlo adaptando a tus progresos y necesidades.
- Si estás aburrida o estancada en los ejercicios, consulta con el entrenador o monitor para hacer los cambios más adecuados. No conviene cambiar el programa de ejercicios sin consultarlo.
- Evitar copiar el trabajo o programa de ejercicio del resto. Cada uno tenemos nuestras necesidades y es nuestro propio cuerpo el que marca el ritmo de cada uno.
- Nuestro entrenador debe conocer nuestro historial médico para ayudarnos a planificar el plan más adecuado y evitar ejercicios que puedan resultar contraproducentes.
- Recordar que el trabajo físico no empieza y termina en el gimnasio. Subir escaleras o caminar también son dos opciones ideales para combinar.
- Ser competitivo y aspirar a nuevos objetivos es bueno. Registra tus resultados e intenta superarlos en las siguientes sesiones.
- Cuidar la hidratación, ya que de lo contrario el ejercicio físico puede resultar perjudicial para el organismo.
- Hay que disfrutar en el gimnasio. Si no nos resulta estimulante o no nos divierte, podemos caer en la monotonía y terminar abandonando.
Errores más comunes
Utilizar bien los aparatos es fundamental para trabajar nuestro cuerpo. Sin embargo, hay una serie de errores comunes:
- Cinta: Se trata de trabajar más intensidad que con esfuerzo. El truco: una vez al mes súbete a la cinta durante 12 minutos consecutivos –no puedes parar, pero sí caminar- y anota el resultado; el reto para el siguiente mes será superar la marca. La cinta mejora, entre otros, la resistencia aeróbica.
- Plataforma vibratoria: Usada de manera correcta ayuda a mejorar el tono muscular, a combatir la celulitis y a reducir el estrés. Es aconsejable utilizarla siempre con asesoramiento ya que las vibraciones pueden ser contraproducentes en casos, por ejemplo, de diabetes, hernia, epilepsia o patologías cardiovasculares.
- Remos: Una hora de ejercicio puede ayudarnos a quemar más de 600 calorías, eso sí, requiere un mínimo de técnica para conseguir buenos resultados. Ayuda a mejorar la capacidad aeróbica y pone a trabajar al 70% de nuestros músculos. Ayuda a reducir el estrés.
- Pesas: Lo más aconsejable es utilizar cargas pequeñas y repeticiones para tonificar los músculos y perder peso.
- Bici estática: El spinning es una de las técnicas más de moda. Ayuda a endurecer los músculos, glúteos y piernas y ayuda a adelgazar. Conviene alternar los ritmos para sacarle mayor partido.