Estrés: Redúcelo comiendo pistachos. Fuente extraordinaria de antioxidantes, de minerales como el potasio y de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, los pistachos son uno de los aliados para combatir el estrés. Basta con incluir un puñado de pistachos en nuestra dieta para sacar rédito de sus beneficios y de su perfil nutricional, a juicio de los expertos muy saludable. Perteneciente a la familia de los frutos secos, los pistachos también se caracterizan porque no tienen colesterol.
¿Por qué comer pistachos? Porque son saludables, ayudan a disminuir la presión arterial y son un buen aliado para combatir el estrés y, en concreto, las respuestas de nuestro organismo a las situaciones o episodios de estrés diario (estrés laboral, excesiva carga de responsabilidades, tener que hablar en público, entre otras situaciones). Los pistachos son solo un ejemplo de cómo influye la alimentación en las respuestas fisiológicas a la ansiedad o estrés. La recomendación de comer pistachos viene avalada por los especialistas y por los resultados de los últimos estudios llevados a cabo, como el realizado por la Universidad Estatal de Pennsylvania y que avala, tras comparar una dieta sana complementada con pistachos con una dieta baja en grasas y sin pistachos, que estos frutos secos son un aliado de primera para reducir la presión arterial sistólica, la frecuencia cardiaca durante los episodios o situaciones estresantes y la resistencia vascular periférica. La cantidad de pistachos recomendada para tomar al día está en torno a los 40 gramos, suficiente según los especialistas e investigadores para sacarle todo el partido saludable a este pequeño alimento que, como hemos visto, dentro de su cáscara custodia beneficiosas propiedades.
Alimento cardiosaludable
Los pistachos, precisamente por su contenido en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, así como antioxidantes, son un buen compañero de nuestro corazón, ya que ayudan a proteger la función endotelial y, con ello, a prevenir las alteraciones vasculares. Pos sus bajos niveles de grasas saturadas, y al no contener colesterol, previenen las patologías cardiovasculares. A esto hay que sumarle que los pistachos son ricos en potasio, un mineral que ayuda a regular la tensión arterial y aumenta la excreción del sodio. Recordar que los niveles altos de sodio están directamente relacionados con los problemas de hipertensión arterial.
Los pistachos son muy apreciados por su sabor, detrás del que están sus propiedades nutritivas, como su contenido en proteínas (entre un 18 y un 24 por ciento), minerales (hierro, fósforo y potasio, entre otros), vitaminas (sobre todo del grupo B y ácido fólico) y ácidos grados insaturados. También contienen fibra (ayudan a regular el tránsito intestinal) y prácticamente nada de azúcar, aunque sí es cierto que tienen un importante valor energético (más de 600 calorías por cada cien gramos). Del pistacho también se obtiene un tipo de aceite vegetal que se utiliza, entre otros, para la elaboración de dulces y helados.
Son numerosas las ventajas que tiene para nuestra salud y el correcto funcionamiento de nuestro organismo la inclusión en una dieta sana, variada y equilibrada de una ración de frutos secos y, en el caso de que queramos un remedio natural para combatir el estrés, apostar por los pistachos, un alimento que ya utilizaban en la antigüedad y que ha llegado hasta nuestros días.
