Estrés laboral: Eleva un 20% el riesgo de infarto. La sobrecarga laboral, exigencia o escasa capacidad de decisión sobre nuestro trabajo es el primer paso para padecer estrés laboral, uno de los factores desencadenantes a su vez de los problemas cardiacos. Y es que el estrés laboral perjudica seriamente nuestra salud y, en este caso, nos hace hasta un 20% más vulnerables a padecer un infarto o ataque al corazón. Una relación en la que ya habían indagado los investigadores y que ahora constatan tras un estudio en el que han participado pacientes de 7 países europeos.
El estrés puede condicionar nuestra vida y nuestra salud. Mal compañero de viaje para la salud, entre otros, de nuestro corazón, ya que el estrés laboral, tal y como han constatado los investigadores en un estudio en el que han participado cerca de 200.000 hombres y mujeres de siete países europeos, aumenta de manera considerable los riesgos de sufrir un infarto, en concreto, una cardiopatía coronaria. Estrés que, como señalan los médicos y autores del estudio publicado en The Lancet, suele estar motivado por una excesiva carga laboral y una baja toma de decisiones, aunque no se puede olvidar el cada vez más relevante papel de la inseguridad laboral que también afecta y mucho. Un escenario laboral que eleva más de un 20% los riesgos de infarto, en concreto, un 23% según los datos del que, por ahora, está considerado el estudio más preciso sobre la relación entre ambas patologías, el estrés y el infarto. Los autores del estudio registraron un total de 2.356 eventos coronarios (un primer infarto no fatal o muerte coronaria) durante los siete años de seguimiento de los pacientes.
No es la primera vez, como hemos señalado, que los investigadores centran su atención en la relación entre estrés e infarto. La particularidad de este estudio, dirigido por el área de Epidemiología y Salud Pública de la University College London, es que por primera vez unifica los resultados tras analizar los datos de 13 estudios europeos anteriores.
A la hora de cuantificar o medir los riesgos, los investigadores también han tenido en cuenta otros factores, como el estilo de vida, la edad, nivel socioeconómico, género. Lógicamente, combatir el estrés laboral es uno de los pasos para reducir los riesgos de enfermedad cardiaca coronaria, aunque como bien apuntan los especialistas también hay que tener en cuenta el resto de factores desencadenantes. De hecho, consideran que la lucha contra el tabaquismo, las dietas desequilibradas o la inactividad física pueden dar mejores resultados que centrar solo la estrategia en la prevención del estrés laboral. En términos médicos, reducir el estrés laboral ayudaría a prevenir en torno a un 3% de los casos de infarto, frente a un 36% si se actúa contra el tabaco.
El estrés laboral no es un extraño para la mayoría de los trabajadores. De hecho, si nos centramos en nuestro país, el estrés es, junto al dolor de espalda, los principales problemas de salud laboral. Además, los datos cifran en más del 60% los que reconocen estar ahora más estresados en el trabajo, una inseguridad motivada por los cambios que está conllevando la crisis. Pero nuestro corazón solo entiende de una crisis, la cual puede poner en serio riesgo nuestra salud. De ahí la importancia de cuidarlo y de tratar, en la medida de lo posible, de seguir una serie de hábitos saludables.