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El aceite de palma, a diferencia de otros aceites de cuyas virtudes no se duda, se ha puesto en más de una ocasión en el punto de mira por sus posibles efectos negativos sobre la salud. La pregunta es: ¿el aceite de palma es bueno o malo? En primer lugar, hay tres tipos diferentes de este aceite, con sus características particulares. Por un lado, el aceite de palma crudo que se extrae del fruto de la planta, de textura sólida a temperatura ambiente, de pigmentación roja y rica en ácidos grasos saturados. El aceite de almendra de palma, por su parte, se obtiene de la semilla de la fruta, de color blanco y libre de pigmentos. El aceite de palma refinado, por último, se utiliza sobre todo para uso industrial y se obtiene tras un proceso de refinado. [/multipage]
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1. Características y contraindicaciones
El aceite crudo de palma es rico en ácidos grasos saturados y en antioxidantes, por lo que en principio, tomado con moderación, no se considera perjudicial para la salud. Por el contrario, el aceite de palma refinado se ve privado de sus propiedades beneficiosas. El aceite de palma contiene 884 kcal por 100 ml, ácidos grasos saturados (40-48%), ácidos grasos monoinsaturados (37-46%) y ácidos grasos poliinsaturados (10%). El aceite de palma se ha convertido en el sustituto de las grasas hidrogenadas, que sí se han demostrado que son nocivas para la salud. Además, por su alto contenido en grasas saturadas no conviene abusar de su consumo, sobre todo en casos de obesidad, diabetes o enfermedad cardiovascular. [/multipage]
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2. Usos
El aceite de palma es uno de los más utilizados en el mundo, y no solo en la elaboración de alimentos. Aunque resulte sorprendente, este tipo de aceite está presente incluso en los cosméticos y en los productos de limpieza del hogar (jabones, detergentes). El aceite de palma es un ingrediente de muchos productos que podemos encontrar en los estantes del supermercado, como las cremas de cacao, margarinas, galletas, tostadas, bollería industrial, precocinados, aperitivos. Y por si te parece poco, hasta las velas pueden llevar aceite de palma, como sustituto de la parafina. [/multipage]
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3. Posibles efectos secundarios
El aceite de palma, por su contenido en ácidos grasos saturados, puede dificultar su absorción en el intestino. Además, su elevado índice de grasas saturadas hace que, tomado en exceso, aumente los niveles de colesterol malo, siendo el colesterol un factor de riesgo de otras patologías. Por otro lado, el aceite de palma se utiliza con frecuencia en los alimentos precocinados, bollería industrial y alimentos procesados, cuyo consumo debe evitarse en una dieta sana. El aceite de palma tampoco es recomendable para aquellos que padecen alergia a los frutos secos. Para evitar riesgos, lo mejor es utilizar aceites más saludables como el de girasol o de oliva, un básico de la dieta mediterránea. [/multipage]