EPOC: ¿Qué síntomas nos alertan? Nunca es tarde, sino todo lo contrario, para conocer una enfermedad que, según datos médicos y pese a que puede poner en serio riesgo nuestra salud, está infradiagnosticada, precisamente porque no prestamos atención a síntomas tan comunes, y compatibles con la EPOC, como la tos o la expectoración. Síntomas que deben llevarnos a consultar al médico para, en caso de ser necesario, realizar una espirometría para confirmar o descartar el diagnóstico de EPOC, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Concienciar a la población pasa por conocer qué es, cuáles son sus síntomas y cuáles los factores de riesgo.
¿Qué es la EPOC? No es fácil responder a esta pregunta porque la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pese a que es una patología respiratoria severa, es una de las grandes desconocidas para la población. De hecho, un reciente estudio (ConoceEPOC) realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, SEPAR, desveló que 8 de cada 10 personas desconocen qué es la EPOC, al tiempo, y este dato también es preocupante, que solo la mitad de los pacientes acuden a consulta médica y, de éstos, no todos se realizan una espirometría, una de las pruebas más eficaces y sencillas (se realiza directamente en la consulta médica y se basa en soplar en un espirómetro de una manera estandarizada) para certificar o descartar los síntomas. Síntomas que, en algunos casos, pueden ser sintomáticos de otra patología respiratoria.
Síntomas como tos, molestias en el tórax, expectoración, falta de aire o disnea son algunos de los más comunes y que, con el tratamiento adecuado, se pueden prevenir y controlar.
EPOC: Factores de riesgo
El hábito del tabaco es uno de los principales factores de riesgo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pero no el único. Así, los especialistas también alertan de la exposición a ciertos gases y humos. Según la estimación de la Organización Mundial de la Salud, OMS, en el mundo hay más de 60 millones de personas que padecen EPOC.
Actualmente, aunque la EPOC no tiene cura y es una patología progresiva, con los tratamientos disponibles se puede mejorar notablemtente la calidad de vida de los pacientes y controlar los síntomas. Un tratamiento que, como señalan los propios especialistas, debe ir acompañado de un cambio en el estilo de vida (promoviendo hábitos más saludables, como dejar el tabaco en el caso de los fumadores/as). Respecto al tratamiento farmacológico, los broncodilatadores ayudan a despejar las vías respiratorias y por tanto ayudan a reducir los episodios de disnea.
Concienciar a la población, aunque no solo es trabajo de un día, sí cuenta con una jornada específica para recordarnos que la prevención y la información son la mejor inversión en salud. Por este motivo, cada 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de esta enfermedad. En 2012, el lema de este día es No es demasiado tarde. El estudio ConoceEPOC se ha publicado en Archivos de Bronconeumología, la publicación de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica. De lo que no hay ninguna duda es que disponer de más información y, sobre todo, prestar atención a las señales que nos envía nuestro cuerpo (en este caso, a través de los síntomas reseñados) es la mejor forma de mejorar la prevención, y por tanto la prevalencia, de este tipo de patología.