Embarazadas: Menos pescado azul. En concreto, pez espada y atún rojo. Esta es una de las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) a las mujeres embarazadas o en fase de lactancia, un consejo que hacen extensivo a los niños de menos de tres años, y motivado por el alto contenido de mercurio que pueden contener estas especies de gran tamaño. El pescado, como subraya la Agencia, es una parte importante de la dieta, pero en el caso de las embarazadas y niños se recomienda consumir otros pescados.
Somos lo que comemos, y más cuando estamos embarazadas. Por eso, si nos atenemos a las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Salud, dependiente del Ministerio de Sanidad, las mujeres en estado de gestación o en fase lactante, mujeres en edad fértil, así como los niños de menos de tres años, deben evitar consumir, o al menos hacerlo en exceso, pescado azul como atún rojo, tiburón, pez espada o lucio.
Según una nota publicada por la propia Agencia, los altos contenidos de mercurio presentes en estas especies lo hacen poco recomendable, ya que se superaría los niveles de ingesta máximos. La presencia del mercurio se debe en gran medida a la contaminación medioambiental.
No obstante, la Agencia también remarca que el pescado es una parte esencial de nuestra alimentación, incluso de nuestra dieta mediterránea. Un alimento rico en proteínas, vitaminas, ácidos grasos omega 3 y aminoácidos. Por ello, se recomienda prevención y, en el caso de las mujeres embarazadas, consumir otras muchas variedades de pescado (sardinas, anchoas…).
No es la primera vez que el Ministerio alerta sobre el consumo de alimentos susceptibles de contener altos niveles de mercurio. De hecho, hace unos meses ya recomendó que el consumo de este tipo de pescados, en la dieta de las embarazadas y los niños, no superara los cien gramos a la semana. Ahora, esa cantidad se reduce a cero.
No son los únicos alimentos desaconsejables en la dieta de los más pequeños. En el caso de los bebés, conviene no darles acelgas ni espinacas, ni siquiera en puré. Si se añaden, que sea en cantidades pequeñas. Respecto a los niños de entre uno y tres años, no es aconsejable darle más de una ración de estas verduras al día. En el caso de las verduras, el objetivo es reducir el nitrato en nuestro organismo.