¿A qué responde el dolor en las piernas?, ¿cuál es su causa?, ¿y la mejor solución? Una dolencia, por cierto, que no conoce edad, ya que puede aparecer en cualquier momento. Por ejemplo, en el caso de los más pequeños, entre los 5 y los 8 años de edad, esta dolencia se relaciona con el propio crecimiento. Durante esta etapa los niños pueden quejarse de calambres en las piernas, de mayor intensidad y duración por la tarde y la noche, lo que a su vez interfiere en el buen descanso. También puede darse dolor de piernas y hormigueo. Pero hay otros motivos por los que nos pueden dolor las piernas.
Si los más pequeños de la casa se quejan de dolor o calambres en las piernas, en principio no estamos ante un problema de salud severo, ya que estos dolores suelen estar vinculados al propio desarrollo y crecimiento. De hecho, es la propia edad la que se encarga de que los síntomas remitan. Pero hay otras causas del dolor de piernas, una dolencia que como hemos señalado no tiene que ver con la edad. Sí puede ser la señal que nos advierta de que tenemos un problema de circulación, un problema de espalda, de articulaciones o de huesos. Por supuesto, el dolor de piernas también está relacionado con el envejecimiento. Veamos más detenidamente las causas del dolor en las piernas.
Causas neurológicas y osteoarticulares
El dolor en las piernas puede ser síntomas de diferentes trastornos, entre ellos, de tipo neurológico. Así, por ejemplo, el dolor en la pierna y la pérdida de control muscular son los primeros síntomas de enfermedades degenerativas como la esclerosis múltiple. Lógicamente será el diagnóstico y las pruebas necesarias las que constaten si los síntomas responden a un cuadro de esclerosis. En otras palabras, padecer dolor en la pierna no significa necesariamente que se trate de una patología severa.
Esta dolencia también puede tener causas ostearticulares, como la artrosis de rodilla, y que se traduce en dolor de piernas en reposo; la artritis o la osteoporosis.
Si notamos un dolor muy fuerte en las piernas, sobre todo después de una caída, podemos tener una fractura, la cual debe ser tratada de manera inmediata. Incluso las distorsiones o microtraumatismos, asociados con enrojecimiento, hinchazón y dolor intenso, deben ser correctamente tratadas para evitar que la lesión provoque daños mayores y crónicos.
Causa muscular y ciática
Una de las causas más comunes que explican el dolor en la pierna es la práctica excesiva o un entrenamiento deportivo demasiado prolongado. Puede dar lugar a calambres. Más severo es el desgarro muscular, resultado de practicar ejercicio físico sin el previo calentamiento. En estos casos, lo más aconsejable es aplicar frío, reposo y protección de la zona afectada.
Otra causa de dolor en las piernas es el nervio ciático, en concreto su inflamación. En este caso el dolor aumenta de intensidad y se irradia hasta la espalda, lo que puede dificultar la movilidad.
Causas circulatorias y síndrome de piernas inquietas
Los trastornos circulatorios también se manifiestan con dolor en las piernas, sobre todo inflamación (edema) y sensación de pesadez. Pueden ser síntomas o señales de patologías graves, como la trombosis venosa, la enfermedad arterial, venas varicosas o insuficiencia venosa, la cual puede aparecer a una edad temprana y especialmente en mujeres. Un estilo de vida sedentario y la tendencia al aumento de peso pueden favorecer su aparición.
Durante el embarazo la mujer también es más vulnerable a padecer dolor en la pierna, sobre todo por la noche. Otra respuesta a esta dolencia es el síndrome de las piernas inquietas, cuyo origen sigue sin tener respuesta. Se caracteriza por calambres y la necesidad de mover las piernas.
EL dolor de piernas por varices es otra de las causas más comunes.
Prevención y Remedios del dolor de piernas
Lógicamente, la causa determina los remedios y las medidas preventivas. Si se trata de fracturas, esguinces, torceduras musculares o ciática, se pueden tomar fármacos para aliviar el dolor. Para los músculos cansados lo más aconsejable son los masajes relajantes, y para aliviar las piernas cansadas, los baños con aceites esenciales. Para patologías más severas de origen neurológico deben ser tratadas en origen.
Realizar ejercicio físico de manera moderada y regular, controlar nuestro peso y seguir una dieta sana y equilibrada son tres consejos básicos para nuestra salud y la de nuestras piernas.