Dolor de muelas y encías: ¿Cuándo acudir al dentista? Lo más aconsejable ante un dolor de muelas o inflamación de las encías es acudir al dentista para evitar posibles complicaciones, ya que hay que tener en cuenta que se trata de problemas bucales que suelen ser causados por una incorrecta higiene de nuestra boca. Aunque hay otras causas que provocan un dolor que puede ser leve o agudo, como el tabaco, los cambios hormonales en determinadas etapas de la vida o el consumo de algunos medicamentos.
El dolor de muelas puede aparecer de manera repentina o por acción directa del frío o del calor. No siempre son la señal de aparición de caries, sino que pueden tener que ver con otras afecciones de la boca. Por su parte, el dolor de encías, su inflamación y sangrado, son síntoma de gingivitis, uno de los problemas de salud bucal más comunes en las consultas del dentista. Si la gingivitis no se trata, puede afectar al tejido que une el diente con la mandíbula, provocando su pérdida.
Tanto la aparición de caries como de gingivitis suelen estar relacionadas con una incorrecta higiene bucal, lo que favorece la aparición de sarro y placa dental. El cepillado insuficiente favorece que la placa dental se cuele entre los dientes y las encías, lo que a su vez provoca la aparición del sarro. La primera medida para su prevención es una correcta higiene dental. Sin olvidar que la alimentación también puede hacer mucho por nuestra salud bucal.
Pero hay que señalar que no es la única causa que puede poner en riesgo la salud de nuestra boca y provocar dolor de muelas, encías o la aparición de pequeñas ulceraciones, también llamadas aftas, y que provoca dolor al masticar. Así, otras causas posibles son el tabaco, los cambios hormonales (menopausia, embarazo) o la ingesta de algunos medicamentos.
Problemas dentales: Síntomas de alerta
Tal y como hemos apuntado, ante un problema de salud dental se debe acudir al dentista para evitar posibles complicaciones. Algunos síntomas ante los que no debemos dudar:
- Dolor de muelas intenso, persistente y que reaparece periódicamente.
- Dientes que se mueven.
- Encías hinchadas, sensibles, rojas o retraídas alrededor del diente.
- Mal aliento.
- Presencia de pus entre los dientes y la encía.
- Heridas en la boca que no curan.
- Una prótesis mal sujeta o que se mueve.
Dolor dental: prevención
Mantener una buena higiene bucal y utilizar un cepillo adecuado son esenciales. Es importante visitar, al menos una vez al año, al dentista y realizarse de manera periódica una limpieza dental. En caso de gingivitis, es aconsejable utilizar un cepillo blando y realizar un enjuague antiséptico varias veces al día. En el caso de dolor de muelas, realizar enjuagues con agua tibia o aplicar frío en la mejilla, entre otros remedios, pueden ayudar a aliviar el dolor, pero lo más aconsejable es acudir al dentista para diagnosticar si está relacionado con una infección.
