Dolor de estómago: un trastorno tan doloroso como frecuente. Como seguro que ya habrás aprendido por experiencia propia, el problema afecta un poco a todos: no sólo a los pacientes con alteraciones o inflamaciones crónicas del aparato digestivo, sino también a personas que no presentan ninguna anomalía. En la mayor parte de los casos el trastorno es fácilmente solucionable y aparece sólo de forma ocasional a causa de una mala digestión a menudo vinculada al estrés o a un desorden alimentario.
Si, por el contrario, el dolor de estómago se presenta con una frecuencia anómala no debe ser infravalorado, porque podría ser síntoma de una patología más grave o favorecer el desarrollo de otros trastornos invasivos. Veamos entonces cuáles son las posibles causas, los remedios más eficaces y los consejos alimentarios para aliviar los síntomas de las diversas tipologías del dolor de estómago.
Las causas del dolor de estómago
Tal y como hemos mencionado ya, el dolor de estómago aparece a menudo como consecuencia de una elección de alimentos poco adecuada, o de un ocasional «empacho». Otro factor de riesgo establecido es el estrés: demasiada ansia o presión emotiva pueden desencadenar dolores, acidez o ardor de estómago. El humo y el alcohol empeoran la situación. Los síntomas en estos casos son transitorios y normalmente desaparecen a las pocas horas. Sin embargo, si la mala alimentación se convierte en lo habitual o el estrés emotivo se prolonga en el tiempo, el dolor de estómago se puede presentar con una frecuencia anómala y convertirse en la causa de otras patologías como la dispepsia, la gastritis o la úlcera gástrica. Los trastornos a su vez agravan el dolor y aumentan su frecuencia. Finalmente, el dolor de estómago también puede tener un origen bacteriano. La Helicobacter pylori es, sin duda, la bacteria que se encuentra más a menudo detrás de estos dolores.
Remedios para el dolor de estómago ocasional
El dolor de estómago ocasional suele desaparecer por sí solo en pocas horas, pero si el dolor se hace insoportable puede ser necesario acelerar su curso. Los fármacos adecuados para este fin son numerosos, pero a menudo tienen contraindicaciones que podrían dar rienda suelta a cosas peores. Por eso te sugerimos que consideres la solución farmacológica como última opción. Los llamados «remedios de la abuela» transmitidos de generación en generación pueden ser utilísimos en este caso, y no tienen efectos colaterales para el organismo. Prueba, por ejemplo, a poner en un recipiente con agua una pequeña hoja de salvia o de laurel y hacerlo hervir durante cinco minutos, añade alguna gota de limón y bébete esta infusión caliente. Si no tienes ganas de prepararla, en la herboristería puedes encontrar muchos elementos para preparar tisanas contra el dolor de estómago.
Remedios para el dolor de estómago frecuente
Si el dolor de estómago se presenta con una frecuencia anormal, es importante, por encima de todo, individuar los factores de riesgo dentro de las propias costumbres. En este punto, para erradicar el problema será necesario cambiar el estilo de vida personal: seguir una alimentación sana y equilibrada, limitar el consumo de alcohol, dejar de fumar o al menos reducir el número de cigarros diarios… Si la situación no mejora, es indispensable no infravalorar el problema y acudir a un especialista. Él podrá identificar eventuales patologías de fondo (úlcera, gastritis, etc.) o la presencia de bacterias nocivas. Según la causa que lo haya desencadenado, el experto preescribirá la terapia más adecuada y eficaz.
Qué comer para combatir el dolor de estómago
¿Qué alimentos elegir cuando se presentan los síntomas del dolor de estómago? La comida más recomendable cuando aparece el dolor de estómago es el conocido arroz blanco con un poco de aceite de oliva virgen. Los granos de arroz, gracias a su efecto «esponja», secan rápidamente el estómago, saciendo y reduciendo la acidez y el ardor. Otro alimento valioso es el yogurt, que debido a su alto contenido en fermentos lácticos ayuda a regular el tránsito intestinal y a repoblar la flora bacteriana. La fruta fresca y la verdura de temporada, especialmente ricas en fibra, son también fundamentales para un correcto tránsito intestinal. El jenjibre también es un gran aliado: si quieres sentirte mejor rápidamente, prueba a masticar un pequeño trocito o a usarlo para condimentar el arroz. Por el contrario, hay que evitar la pasta, sobre todo cuando el dolor de estómago está asociado a hinchazón abdominal o acidez.
