Se estima, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que cerca de 160 millones de mujeres en el mundo utilizan el DIU, dispositivo intrauterino que está considerado como uno de los métodos anticonceptivos femeninos más eficaces. El porcentaje de utilización en España sigue siendo bajo, en torno al 5,6% de mujeres, quizá debido en muchas ocasiones a la falta de información sobre las ventajas que reporta este método anticonceptivo. Método eficaz, seguro, reversible y de larga duración, que no afecta a la lactancia y que no presenta efectos hormonales secundarios. ¿Conocemos bien este método?, ¿la falta de información es lo que hace que sea un método menos utilizado? Vamos a ver, más detenidamente, cómo usar correctamente el DIU.
El DIU, un método temporal y reversible, es un dispositivo que tiene forma de T y que se coloca en la cavidad uterina. A lo largo de la historia -como curiosidad, el primer dispositivo se diseñó a principios del siglo XX- los dispositivos intrauterinos han ido evolucionando hasta llegar a los modelos disponibles en la actualidad, modelos de tercera generación.
Antes de su colocación, siguiendo los consejos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), el ginecólogo elaborará la historia clínica de la mujer donde se incluirá información sobre el ciclo menstrual, enfermedades, operaciones, embarazados, posibles abortos y alergias. También es aconsejable previamente realizar una serie de pruebas, como una analística de sangre, ecografía y citología. A partir de toda esta información, el médico podrá determinar cuál es el tipo de DIU más aconsejable para mujer. La mayoría de los DIU que se colocan actualmente son medicados, de cobre o con gestágenos.
Colocación del DIU
En primer lugar, antes de la inserción del DIU, hay que confirmar que la mujer no está embarazada y que tampoco hay presencia de infección vaginal, malformaciones uterinas o miomas submucosos. De hecho, tal y como señalan desde la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, el DIU se puede insertar en cualquier momento del mes si existe la seguridad de que la mujer no está embarazada. En los días siguientes a la inserción -el DIU debe ser colocado por el médico-, hay que vigilar que no sea expulsado. Se debe realizar una revisión tras la regla, a los 2-3 meses y luego de manera periódica cada seis meses.
El médico también informará a la mujer sobre los posibles cambios en el ciclo menstrual, como reglas más largas o abundantes, sangrado irregular o dolor durante la menstruación, efectos que suelen ser transitorios y desaparecen a los 3-6 meses de uso del DIU.
También te puede interesar: Método anticonceptivo según la edad: ¿cuál elegir? y los mejores métodos anticonceptivos durante la lactancia.