Dientes blancos, consejos para conseguir sin riesgos una sonrisa de cine. Aunque existen en el mercado productos, como geles o dentífricos, lo más aconsejable es recurrir al dentista para informarse no solo de los tratamientos, sino para conocer los factores que inciden en que nuestros dientes vayan cambiando de tonalidad. Obsesionarse con el blanco de los dientes, y abusar de los productos y tratamientos, se conoce con el nombre de blancorexia, la cual entraña una serie de riesgos para nuestra salud bucodental. ¿Los conoces?
Cuidar nuestros dientes, y por tanto prestar atención a nuestra salud bucodental, es importante, pero el presumir de una sonrisa blanca puede conllevar sus riesgos si abusamos de los productos y tratamientos para blanquear la dentadura. ¿A quién no le gustaría tener una sonrisa como la que lucen las actrices y modelos? La obsesión por tener unos dientes cada vez más blancos ya tiene nombre, se conoce como la blancorexia, y puede comportar una serie de riesgos derivados de su mal uso.
- Las sustancias para blanquear los dientes contienen hidrógeno o peróxido de carbamida. Su uso reiterado puede erosionar el esmalte de los dientes e incluso quemaduras en los tejidos.
- Los tratamientos para blanquear pueden producir sensibilidad dental.
El primer consejo es acudir al destino, pero hay otros a tener en cuenta:
- La pérdida de coloración o cambio de color de los dientes siempre tiene una causa. Es importante conocerla para aplicar el tratamiento correcto y para descartar otros problemas de salud bucodental. Por ejemplo, si aparecen caries, lo primero es tratarlas.
- Lo que no vas a poder blanquear son los implantes dentales, como prótesis o fundas.
- Entre las causas de la pérdida del color y la aparición de manchas en los dientes se encuentran algunos fármacos (medicamentos que contienen minerales)
- La nicotina mancha los dientes. Así que si estás pensando en dejar de fumar, beneficios todos, inlcuso para tus dientes.
- El consumo de bebidas como el café o el vino, el exceso de flúor y la edad influyen en el cambio de color.
- Los dentífricos no devuelven el color blanco a los dientes, solo eliminan las manchas superficiales.
- Si recurres a un remedio casero como el bicarbonato, recuerda que puedes dañar es el esmalte porque es un producto abrasante.
Un blanqueamiento no es para toda la vida, ya que los dientes vuelven a oscurecerse, sobre todo si no seguimos unas normas básicas de higiene y prevención bucodental.
Además, si eres mujer, en algunas etapas de la vida, como por ejemplo en el desarrollo del embarazo, los dientes también pueden verse afectados por los cambios de tu cuerpo, por lo que es recomendable consultar antes.
Por último, conviene señalar, tal y como recuerdan a menudo los profesionales de la odontología, los dientes como tal no son blancos, de hecho existen diferentes tonalidades. Por eso a la hora de someterse a un tratamiento, es importante contar con el consejo de un profesional.
