Diastema: Separarse los dientes ¿moda arriesgada? Problemas cervicales, dolores de cabeza e incluso escoliosis son algunos de los riesgos que puede conllevar una práctica que expertos en odontología y ortodoncia desaconsejan realizar si no es necesaria. Riesgos de los que alertan ante lo que parece haberse convertido en la última moda, el emular la imagen de actrices como Brigitte Bardot o cantantes como Vanessa Paradis y separarse los dientes, una práctica denominada diastema y que se realiza a través de una técnica que, en un par de meses, separa algo más de un milímetro los dientes.
Separarse ligeramente los dientes, generalmente los dos centrales incisivos superiores, es lo que se conoce diastema, una técnica que, convertida en moda, conlleva más de un riesgo para nuestra salud. Y no solo para la salud de nuestra boca, ya que de entrada el separar los dientes se rompe el engranaje dental perfecto, sino que esta técnica, tal y como advierten los especialistas en odontología y ortodoncia, también puede provocar dolores de cabeza, problemas cervicales y escoliosis.
El emular la imagen de cantantes como Madonna, Vanessa Paradis o modelos como Georgia Jagger está detrás de una nueva técnica que, aunque puede cambiar nuestra apariencia física, también puede hacernos más vulnerables a padecer determinados problemas de salud. Para realizar esta técnica, los especialistas utilizan la denominada tecnología invisalign, la cual se basa en unos aparatos invisibles que se colocan y, en un par de meses, separan los dientes entre un milímetro y uno y medio.
Tal y como hemos señalado uno de los riesgos de separarse los dientes, aunque sea ligeramente, es que se pierde el engranaje dental, lo que puede provocar la aparición de otras molestias o problemas bucales. Ello puede hacer que los músculos del cuello y de la cara tiren más de un lado, afectando a otras partes del cuerpo como las caderas, tobillos o rodillas, porque en definitiva todo el sistema muscular se puede ver afectado por la aparición de molestias articulares. La parte positiva de esta técnica es que es reversible, es decir, se puede realizar el proceso contrario y cerrar el espacio abierto entre los dientes es un periodo similar, en unos 2-3 meses.
No es un tratamiento barato, ya que su coste puede rondar los 3.000 euros, tanto para separarse los dientes como para juntarlos. No obstante, los especialistas también apuntan a que la diastema en algunos casos sí es una necesidad, en concreto cuando los dientes son anómalos en su forma pese a estar juntos. En estos casos, y con prescripción médica, sí se hace necesaria la aplicación de esta técnica. Otra cosa muy distinta es hacerlo por moda o tendencia.
Separarse los dientes no es la única petición curiosa, al tiempo que arriesgada, en lo que atañe a lo que algunos especialistas llaman el diseño de la sonrisa y que se reciben en la consulta de los dentistas. Otra moda pasajera que, de momento, no ha llegado a nuestro país, aunque sí parece hacer furor en otras latitudes como en Japón, es el denominado doble diente. Consiste, básicamente, en apiñar los dientes para conseguir lo que consideran una sonrisa más infantil. En este caso, el riesgo es evidente, los dientes no tienen espacio suficiente en la boca y se produce lo que se denomina discrepancia oseodentaria negativa.
