Sofocos, jaquecas, problemas para conciliar el sueño o aumento de peso son algunos de los trastornos o molestias que suelen acompañar a la mujer durante la menopausia, una etapa en la que nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios directamente relacionados con la reducción de los niveles de hormonas. Cambios entre los que también se encuentra la pérdida de colágeno. En este caso, y avalado por estudios clínicos, se recomienda tomar diez gramos al día de colágeno hidrolizado puro.
La pérdida de colágeno es uno de los cambios que experimenta nuestro cuerpo durante la etapa de la menopausia. Un cambio que no es menor, todo lo contrario, porque conviene recordar que el colágeno no solo es la proteína más extendida y abundante de nuestro cuerpo, sino que también es la responsable de formar el entramado que dota de resistencia y flexibilidad a muchos tejidos orgánicos, entre ellos los huesos (la articulación está formada por ligamentos, cartílago y tendones), piel y el tejido conectivo que recubre y protege los órganos internos. La pérdida de colágeno está por tanto vinculada a la degradación de estos tejidos, aumentando los riesgos de padecer entre otros trastornos artrosis (dolor de desgaste en las articulaciones), osteoporosis (descalcificación de los huesos), flacidez de la piel y aparición de arrugas (envejecimiento dérmico).
La pérdida de colágeno comienza a partir de los 25-30 años, si bien la reducción más importante se produce durante la menopausia y por la disminución brusca de los niveles de estrógenos. ¿Podemos prevenir esta pérdida? La respuesta es que sí, gracias al colágeno hidrolizado puro, un producto clave, tal y como señalan expertos como Teresa Figueres, licenciada en Biología y especialista en colágeno, para prevenir su pérdida y evitar consecuencias como el envejecimiento de la piel o el dolor articular.
Consejo para la salud de la mujer que los especialistas nos reportan en el Día Mundial de la Menopausia (18 de octubre), una jornada para concienciar sobre la importancia de la prevención y sobre cómo afrontar esta etapa de la manera más saludable.
Aunque el colágeno asimilable debiera estar más presente en nuestra dieta, lo cierto es que no lo está. Los postres de gelatina, los caldos naturales de carne o pescado o platos como las manitas de cerdo los callos son una buena fuente de colágeno asimilable, pero al mismo tiempo también contienen elevados niveles de grasas o de azúcares y no son platos fáciles ni rápidos de preparar. Estos dos motivos explican que el colágeno suela quedarse fuera de la dieta. Sin embargo, encontrar un sustituto es sencillo.
Se trata del colágeno hidrolizado puro (como Colnatur, colágeno natural alimentario; se presenta en polvo), el cual podemos adquirir en farmacias y dietéticas, y que está avalado por estudios clínicos y científicos. Estudios que constatan que tomar diez gramos al día de colágeno hidrolizado puro disminuye y desacelera su pérdida, contribuyendo con ello a reducir los dolores articulares o la descalcificación ósea, entre otras molestias. Catalogado como producto alimenticio natural, no presenta contraindicaciones, intolerancias ni efectos adversos.
Precisamente los cambios que experimenta la mujer durante estos esta etapa serán objeto de debate en el Fórum Mujer y Menopausia (día 19, Barcelona, organizado por Ella y El Abanico). Un simposio dirigido a los profesionales de la salud y al público en general.
