Día Internacional de la Mujer: ¿Más iguales en salud? Los datos médicos tienen la respuesta, y es que en las últimas cuatro décadas nos hemos igualado a los hombres en lo relativo a determinadas enfermedades, como los trastornos cardiovasculares, cerebrovasculares y el cáncer. La explicación reside en la adquisición por parte de las mujeres de una serie de hábitos menos saludables, como cambios en la alimentación o el consumo de tabaco. Pero no es el único cambio que hemos experimentado en cuestión de salud. Otro cambio importante está relacionado con la maternidad, a una edad cada vez más tardía.
Conmemoramos el Día Internacional de la Mujer y lo hacemos centrando la atención en la salud femenina. Un día que nos recuerda que hemos avanzado y cambiado mucho. Aunque la salud también nos diferencia, hay algunas enfermedades en las que las, desafortunadamente, nos hemos igualado a los hombres en su prevalencia. ¿El motivo? Los hábitos poco saludables que hemos adquirido las mujeres, como el tabaco, la falta de ejercicio físico o los cambios en la alimentación. Esto, tal y como se ha puesto de manifiesto durante la celebración de una jornada organizada por el Grupo Hospitalario Quirón (Barcelona) y con motivo del Día de la Mujer, se ha traducido en que estamos más expuestas que hace unas décadas a padecer problemas cardiacos, cerebrovasculares o tumores. Según datos de la Fundación Española del Corazón, las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de mortalidad entre la población femenina, por delante del cáncer y de las patologías del sistema respiratorio.
El consumo de tabaco es, posiblemente, el hábito perjudicial para la salud en el que distancias hemos recortado con los hombres. De hecho, según datos de los especialistas en neumología del Hospital Quirón de Torrevieja, actualmente más de 23 millones de mujeres se declaran fumadoras y más de un millón de jóvenes se han iniciado en este hábito. Los especialistas van más allá y responsabilizan directamente a la venta de tabaco bajo en nicotina del aumento de la adicción al tabaco de las mujeres, ya que bajo la denominación de tabaco light se envió el mensaje de que era menos nocivo para la salud.
En cuestión de salud se han producido más cambios, uno de ellos relativo a la maternidad, cuya edad seguimos retrasando. De hecho, según datos médicos, en los últimos diez años el número de mujeres que han sido madres después de los 40 se ha incrementado hasta más allá de un 62%. Retraso en la edad de maternidad condicionado por diferentes factores, en especial por la incorporación de la mujer al mundo laboral, que puede tener sus riesgos, pero como apuntan los médicos, también hay algún beneficio. Entre los riesgos, el principal está en que a partir de una determinada edad es difícil, como apuntan los médicos, revertir el reloj biológico. Las técnicas de reproducción asistida son cada vez más demandadas, precisamente porque cada vez decidimos ser madres más tarde.
Pero ser madres a una edad más adulta también puede tener sus beneficios, como el de retardar el envejecimiento de la madre.
Otro cambio importante para la mujer ha sido su mayor concienciación sobre la importancia de realizar las revisiones ginecológicas como medida preventiva básica para adelantarse al diagnóstico de determinadas enfermedades, como puede ser la mamografía programada de screening.