Día Internacional de la Fibromialgia: Diagnóstico tardío en 9 de cada 10 de casos. Una patología que, pese a que se suele caracterizar por un dolor persistente y una fatiga continua y, en ocasiones, invalidante, sigue siendo prácticamente invisible, hasta el punto, como subrayan desde la Sociedad Española de Neurología, de que el diagnóstico sigue siendo una asignatura pendiente para la inmensa mayoría de las personas que padecen fibromialgia a la que las mujeres somos más vulnerables.
No hay tratamiento definitivo para la fibromialgia, aunque sí hay terapias para aliviar o combatir los síntomas que suelen acompañar a una enfermedad que, según datos de la Sociedad Española de Neurología se estima que afecta a un 3% de la población, lo que se traduce en practicamente un millón de afectados. Entre un 3 y 6% del total son mujeres entre los 20 y los 50 años, porque estamos ante una de las patologías que afecta fundamentalmente a las mujeres. Sin embargo, el principal problema de la fibromialgia lo encontramos en su diagnóstico. Y es que los especialistas, coincidiendo con la celebración, como cada 12 de mayo, de Día Internacional de la Fibromialgia y de la Fátiga Crónica, en nueve de cada diez casos el diagnóstico es tardío o está sin diagnosticar. La fibromialgia sigue siendo prácticamente invisible, pese a que en un porcentaje importante de casos su principal síntoma, un dolor persistente que se prolonga más de tres meses y viene acompañado de una fatiga constante, puede condicionar seriamente la calidad de vida del paciente, puediendo provocar una incapacidad moderada o leve.
La Sociedad Española de Neurología también ha puesto de relieve que cada vez es más común que los casos de fibromialgia se deriven a las consultas de esta especialidad. Decisión avalada por los avances en investigación y que han puesto de manifesto los cambios funcionales que se producen en el sistema nervioso central de los pacientes con fibromialgia. De hecho, la Sociedad Española de Neurología ha puesto en marcha un comité para el estudio de esta patología cuyo origen sigue siendo un interrogante.
El Día Internacional de la Fibromialgia quiere poner el acento en la necesidad de salir del anonimato y hacerse visible. Una patología que, como hemos señalado, puede ser severa, ya que se caracteriza por un dolor persistente (durante más de tres meses y en 11 de los 18 puntos específicos), fatiga, rigidez muscular, dolor de cabeza, mareos, alteraciones del sueño o incluso problemas de memoria e hipersensibilidad a los olores y a la luz. Síntomas, en algunos casos, compartidos con otras patologías, lo que puede retrasar el diagnóstico de la fibromialgia y el tratamiento para aliviar o mejorar los problemas asociados, entre los que no podemos olvidar los trastornos emocionales que provoca el convivir con dolor constante. La intensidad del dolor varía y suele ser más severo en aquellas zonas del cuerpo que más usamos, como el cuello, hombros, pies o zona pélvica. Síntomas además que cada paciente puede experimentar de una manera diferente, lo que pone encima de la mesa la importancia de apostar por los tratamientos individualizados y personalizados.
¿Cuál es la causa de la fibromialgia? De momento, la pregunta no tiene una respuesta clara. Médicos y especialistas no descartan como factores desencadenantes el estrés, la ansiedad, los traumatismos o incluso la predisposición genética a sufrir enfermedades reumáticas o neurológicas. La fibromialgia puede empeorar las capacidades físicas de quien la padece. De hecho, un 20% de los pacientes diagnosticados reconoce no poder desempeñar su trabajo. El dolor, además, puede empeorar o agravarse con el estrés, la ansiedad, el frío o el realizar un esfuerzo intenso.
Además del dolor, la fibromialgia puede provocar trastornos del sueño, desde dificultades para conciliarlo hasta apneas. A la pérdida del sueño reparador, es común que las personas con fibromialgia noten un anquilosamiento o rigidez muscular sobre todo por la mañana, después de estar sentado durante mucho tiempo o tras permanecer de pie un rato.
El tratamiento de la fibromialgia se sustenta fundamentalmente en la práctica de ejercicio de intensidad baja, psicoterapia y técnicas para el manejo del dolor y la prescripción de determinados fármacos para tratar las dolencias asociadas, como las cefaleas.
