Dermatitis herpetiforme: Trastorno asociado a la celiaquía

dermatitis herpetiforme
Dermatitis herpetiforme: Trastorno asociado a la celiaquía o sensibilidad al gluten en el intestino delgado. La dermatitis herpetiforme también se la conoce como enfermedad de Duhring y se manifiesta en forma de pequeñas ampollas o costras que suelen aparecer sobre todo en los codos, rodillos, antebrazos y nalgas, aunque también se puede extender a otras partes como la cara, pies, tobillos o el cuero cabelludo, incluso pueden aparecer en la espalda o en las palmas de las manos. Un trastorno que puede conllevar otros problemas, como las dificultades para conciliar el sueño.
 
El motivo, en este caso, de que puede conllevar dificultades para dormir radica en que las ampollas o las erupciones de este tipo de dermatitis (término que define la inflamación de la piel) suelen ser especialmente pruriginosas (placas urticariformes, vesículas y ampollas con intenso prurito y distribuidas de manera simétrica).
 
La aparición de estas alteraciones o afecciones de la piel suele llegar acompañada de una sensación de quemazón. Evolucionan en brotes, con una duración de entre 10-12 días, y cuando desapareen pueden dejar unas manchas pigmentadas transitorias en la piel.
 
La dermatitis herpetiforme (DH) no está relacionada con la edad, soliendo aparecer entre los 15 y los 40 años. Es una patología crónica y, por ahora, su causa u origen sigue siendo una pregunta sin respuesta. Conocida también como la enfermedad de Duhring (fue Louis Duhring quien, en el año 1884, describió por primera vez esta patología), se las relacionada con la sensibilidad al gluten o enfermedad celíaca. La celiaquía, en términos médicos, es una intolerancia crónica al gluten que puede producir una lesión grave en la mucosa del intestino delgado.
 
Una prueba de inmunofluorescencia directa (para detectar la presencia de anticuerpos en la piel), así como una biopsia de piel, suelen ser las pruebas más comunes para diagnosticar este tipo de dermatitis, la cual requiere tratamiento para mejorar la calidad de vida del paciente y para conseguir que remitan los síntomas. El tratamiento más frecuente, tal y como explican desde la Federación de Asociaciones de Celíacos de España, suele ser con dapsona (antibiótico). Tratamiento terapéutico de una afección crónica de la piel que también incluye una revisión de la dieta para evitar el consumo de gluten y controlar la enfermedad. El gluten, cabe recordar, es una proteína que está presente en determinados cereales, como el trigo, la cebada, centeno y probablemente la avena. Una dieta adecuada puede ayudar a reducir la necesidad de tomar alimentos así como prevenir otras posibles complicaciones, entre las que se incluyen un mayor riesgo de desarrollar un cáncer intestinal. Según datos médicos, se estima que en un 10% de los casos se produce una remisión definitiva de los síntomas de la dermatitis herpetiforme. El resto, lo más aconsejable será cuidar la dieta de por vida.
 

Otros trastornos asociados

Junto a la dermatitis herpetiforme, hay otros trastornos que también se asocian a la enfermedad celíaca. Entre los descritos, y que comparten una base autoinmune, se encuentran el vitíligo, las aftas orales, el lupus eritematoso, la alopecia areata o la vasculitis por hipersensibilidad.

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