Deporte según tu cuerpo: ¿Cuál te conviene más? Las propuestas de comenzar a hacer ejercicio son casi tan frecuentes en septiembre que con el año nuevo, pero las dos épocas tienen algo en común, y es que pocas veces se adquiere constancia. En muchos casos, el comenzar a ser constante en un determinado ejercicio puede ser cuestión de los resultados que este nos proporcione, por lo que alcanza una gran importancia la decisión que tomemos. El que terminemos con nuestra vida sedentaria puede depender del deporte que elijamos, por lo que te ayudamos a escoger el que mejor se adapta a ti y a tus necesidades.
Las opciones son infinitas. Tenemos un gran abanico de posibilidades a la hora de decantarnos por un ejercicio físico para realizar habitualmente, pero no vale cualquiera, tiene que ser una decisión razonada si queremos obtener los máximos beneficios para nuestro organismo y aspecto físico.
¿Cómo elegir el ejercicio más adecuado?
Si estás pensando en comenzar a ponerte en forma a través del ejercicio físico, puede que te interese saber cuáles son los factores en los que te tienes que fijar antes de elegir cuál es la actividad que harás.
- Si tienes una constitución delgada, probablemente tengas tendencia a tonificar el cuerpo pero no ganar volumen, ya que tu metabolismo es acelerado y le cuesta retener grasas. Si lo que quieres es crear formas en tu anatomía, lo lograrás con entrenamiento exclusivamente muscular y con cierta frecuencia, como tres o cuatro veces a la semana. Además de las salas de musculación, el yoga, el Pilates o el tai-chi son las disciplinas más adecuadas para ti.
- Si no tienes constitución delgada pero tampoco tienes una estructura de cuerpo gruesa, mantener una figura atractiva y sana para tu organismo no debería resultarte muy complicado ni tendrías que hacer muchos sacrificios. El ejercicio dos o tres veces por semana te vendrá muy bien. El ejercicio cardiovascular, al contrario que a las delgadas, será muy útil para ti. Una buena opción es salir a correr y combinar esta actividad con otras de tonificación dirigidas.
- Si eres una persona gruesa, la actividad física adquiere una importancia muy grande, sobre todo la cardiovascular. Si vas al gimnasio, tus aparatos más habituales deberían ser la bicicleta, la cinta o la elíptica. Tres o cuatro veces a la semana sería lo ideal.
Después de tener en cuenta todos estos factores, ya puedes tomar tu decisión y comenzar el nuevo curso con energías recargadas gracias al ejercicio físico. Si eliges el adecuado para ti, ten por seguro que tu cuerpo te lo agradecerá, y tú misma también, ya que verás resultados en un corto período de tiempo y esto te ayudará a continuar con ello.
