La cosmética bio aporta numerosos beneficios al cuidado de la piel. Te contamos las 5 verdades de la última revolución bio, la cosmética natural. No contiene parabenos ni aluminio y los aceites de las plantas son más potentes. Son algunas de las particularidades que reúnen los cosméticos naturales, a los que podemos sacar mucho partido en la aplicación de los cuidados e higiene diaria de nuestra piel, el órgano más extenso de nuestro cuerpo y al que debemos prestar especial atención, sobre todo cuando se trata de las zonas corporales más expuestas, como el rostro.
Más del 95% de sus componentes deben ser de origen natural y sus componentes proceder de la agricultura ecológica –es decir, sin usar ningún compuesto químico- son dos de los requisitos básicos que debe cumplir, en los estrictos controles a los que son sometidos, la cosmética bio o cosmética natural para ser etiquetada como tal. La cosmética bio es, sin duda, una de las grandes revoluciones en el cuidado de todo tipo de pieles –cuidados piel seca, piel grasa, cuidados piel sensible, piel atópica…-. La cosmética natural es sinónimo de beneficios, con activos vegetales muy potentes y eficaces. Beneficios que está en nuestra mano aplicar directamente sobre nuestra piel.
Cosmética natural: razones para usarla
¿Por qué elegir la cosmética bio? Te damos 5 razones para hacerlo:
- Los aceites de las plantas que sustituyen a los aceites de origen sintético de los cosméticos y productos convencionales son más potentes. El motivo es que estos aceites esenciales se extraen directamente de las plantas –algunos aceites contienen más de 200 moléculas eficaces-. Los ácidos grasos de los aceites nos ayudan a reforzar la barrera de la piel a los agentes externos.
- Sin parabenos ni aluminio. La cosmética bio elude la presencia de cualquier tipo de conservante sintético –como los parabenos, habituales en alimentos preparados, medicamentos y productos de belleza, o las sales de aluminio presentes en los desodorantes-.
- Arcillas exfoliantes y detox. Los productos exfoliantes tienen la función de eliminar las impurezas y capas muertas de la piel gracias a su contenido en partículas sólidas. De manera natural estas mismas partículas las podemos obtener de las arcillas, las cuales además de arrastrar las células muertas también son capaces de absorber toxinas.
- Aguas florales. Los cosméticos naturales suelen contener en su composición aguas florales –no desmineralizadas-. A diferencia del agua corriente, las florales tienen un elevado contenido en principios activos que calman e hidratan la piel de manera natural.
- Aromas. La cosmética bio también apuesta por los aromas de las plantas, flores y arbustos. Las moléculas de origen natural tienen muchísimo olor, por lo que son un auténtico placer sensorial. Además podemos encontrar hasta más de 300 perfumes naturales (miel, almendras…).
La cosmética natural se suma a otras tendencias bio, como la alimentación ecológica o incluso la moda ecológica, con prendas de fibras naturales. Sumar a nuestro kit de higiene y belleza una selección de algunos de estos productos es, sin duda, una opción acertada.