Corazón: Agua bicarbonatada sódica para prevenir los riesgos

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Corazón: Agua bicarbonatada sódica para prevenir los riesgos. Tomar medio litro de este agua, con un alto contenido en sales minerales, durante las comidas contribuye a reducir tal y como ha constatado el último estudio en nutrición llevado a cabo por investigadores españoles, hasta en un 15%, los niveles de lípidos en sangre durante la digestión, contribuyendo entre otros a reducir los riesgos de aterosclerosis, un trastorno que puede conllevar un accidentes cardiovascular, como un infarto o angina de pecho.
 
La correcta hidratación es uno de los ejes sobre los que se asienta una dieta sana y equilibrada cuyo objetivo es proteger nuestra salud y prevenir la aparición de enfermedades. Entre los trastornos de la salud, el corazón es uno de los órganos a los que debemos prestar especial atención y al que, como han constatado los investigadores y expertos en nutrición, podemos proteger incluyendo en las comidas agua bicarbonatada sódica, cuyos beneficios reducen los riesgos de padecer un trastorno cardiovascular.
 
El hallazgo, publicado en la revista European Journal of Nutrition, tiene sello español y es el resultado del trabajo de investigación llevado a cabo por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Los resultados del estudio constatan que tomar medio litro de este tipo de agua durante las comidas ayuda a disminuir, hasta en un 15%, los lípidos o grasas en sangre durante el proceso de digestión de los alimentos.
 
La reducción de lípidos en sangre es directamente proporcional al descenso del riesgo de aparición de placas de ateroma en las paredes de las arterias, es decir, aterosclerosis, la cual nos vuelve más vulnerables a padecer una angina de pecho o infarto.
 
¿Qué tiene de especial el agua bicarbonatada sódica? Su valor está en su alto contenido en sales minerales y, como han señalado los propios autores del estudio, entre los que se encuentran especialistas del Grupo de Minerales en Metabolismo y Nutrición Humana, en su particular composición. Para el estudio se analizaron los niveles de triglicéridos de los participantes, una veintena de personas entre los 18 y los 40 años, tras tomar un menú con un perfil lipídico similar al de la dieta mediterránea y que, lógicamente, incluía este tipo de agua. Los resultados se compararon con los niveles de triglicéridos en ayunas y tras tomar otro tipo distinto de agua, arrojando la conclusión de que el agua mineral bicarbonatada sódica reduce la absorción de lípidos de los alimentos (y por tanto los que alcanzan el torrente sanguíneo), debido a un incremento ligero del pH del estómago, lo que a su vez reduce la liberación de la hormona responsable de que la vesícula arroje menos bilis en el intestino (la denominada colecistoquinina).
 
Hay que señalar que estudios anteriores ya habían abierto camino sobre los beneficios de incluir este tipo de agua en la dieta, ya que también ayuda a reducir en porcentajes que pueden alcanzar el 15% los niveles de colesterol malo (LDL), así como aumentar los de colesterol bueno (HDL).

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