Cómo prevenir el acné

Acne
Cómo prevenir el acné, una de las enfermedades más frecuentes de la piel, provocada generalmente por los cambios hormonales (adolescencia, embarazo, menstruación). El acné se caracteriza por una inflamación (leve o severa) de las glándulas sebáceas de la cara, espalda y tórax y que se manifiesta por la aparición de granos y puntos negros y blancos. Un problema estético que, en algunos casos, puede generar un malestar psicológico con sentimientos como frustración o baja autoestima. Pero, ¿cómo prevenir el acné?
 
La obstrucción de los poros de la piel genera una acumulación de piel muerta y sebo, provocando la aparición de granos, puntos negros e, incluso, enrojecimiento de la piel. El acné, cuya principal causa son los cambios hormonales, es una de las enfermedades más comunes de la piel, no solo durante la adolescencia, también durante el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia. Otras causas que provocan acné pueden ser la reacción a un fármaco, cosmético o alergia a algún tipo de alimento.
 
El acné puede ser leve o severo, en cuyo caso lo más recomendable ponerse en manos de un dermatólogo para seguir un tratamiento específico para evitar las secuelas en la piel como marcas o cicatrices.
 
El acné puede llegar a ser mucho más que un problema estético para quien lo padece, resultando incluso frustrante, sobre todo en una etapa de la vida tan compleja como es la adolescencia. El acné, sobre todo cuando es severo, puede llegar a provocar un malestar psicológico con síntomas como timidez, enfado, preocupación, frustración o baja autoestima.
 
Además de consultar a un dermatólogo, también es recomendable mantener una serie de hábitos de higiene que te ayudarán a prevenir el acné o, al menos, evitar que se convierta en un problema serio de la piel.

  • Es aconsejable lavar la cara (nariz, frente, mejillas) u otras zonas propensas, con un gel o producto adecuado (peróxido de benzoilo), al menos dos veces al día.
  • No irse a dormir nunca sin eliminar todos los restos de maquillaje de nuestra cara. Además, es aconsejable no utilizar productos grasos o, como en el caso de los protectores, sin comedogénicos.
  • Si practicas alguna actividad física, es recomendable lavar bien las zonas más afectadas, ya que el sudor favorece la aparición de granos y puntos negros.
  • Por muy incómodo que te resulte, evita quitarte los granos, tanto para evitar las marcas o cicatrices como para evitar que salgan más alrededor de la zona.
  • Evita el contacto del pelo con la cara.
  • La alimentación, al igual que es una premisa básica para nuestra salud, también juega un papel muy importante en el cuidado de nuestra piel. Evita los alimentos grasos y el chocolate, por muy bueno que sea para el corazón. Hidrata tu cuerpo y tu piel bebiendo, al menos, más de un litro de agua al día
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Como ya hemos señalado, lo más aconsejable es consultar al médico cuál es el mejor tratamiento a seguir. En la mayoría de los casos, el tratamiento suele ser a base de Retinol (vitamina A) o Isotritenoína (los más conocidos, Roacutan o Accutane).

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