Cómo dejar de ser indecisa para ganar en felicidad, porque la indecisión puede ser el peor enemigo para vivir con plenitud. La inseguridad para hacerlo puede suponer un importante obstáculo en la vida familiar, social y laboral.
Una de las consecuencias de ser indeciso es que nos bloquea y nos hace perder oportunidades. Tomar decisiones no siempre es fácil, pero es algo que hacemos de manera constante en nuestra vida. Desde decisiones cotidianas sobre qué ropa ponerse o qué incluir en la lista de la compra, y otras más vitales, como cambiar de trabajo, romper una relación o hacer una mudanza. ¿Por qué somos indecisos?
¿Por qué nos cuesta trabajo tomar decisiones?
Una persona indecisa es aquella que prefiere que sean los demás o los propios acontecimientos los que decidan. Incluso decidir sobre las cosas más triviales puede resultarles complicado. Sin embargo, los indecisos eligen no elegir.
Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Zurich, y publicado en Nature Communications, la intensidad de la comunicación entre las distintas regiones del cerebro (corteza prefrontal bajo la frente y corteza parietal encima de los oídos) influyen en cómo tomamos las decisiones y en qué nos basamos para hacerlo.
Consecuencias de ser indeciso
- La indecisión denota inseguridad, falta de autoestima y una visión pesimista de la vida.
- Miedo a equivocarse, a salir de la zona de confort.
- Problemas para relacionarse con los demás.
- Riesgo de ansiedad y de estrés.
- Baja tolerancia a la frustración.
- Pérdida de control sobre tu vida.
Cuando la indecisión condiciona hasta las situaciones más intrascendentes, provocando ansiedad y bloqueos, podemos estar ante un problema de indecisión patológica.
Cómo dejar de ser una persona indecisa
- Mejorar la autoestima es clave para dejar de ser indecisa.
- Evitar compararse con los demás y valorar nuestras fortalezas y cualidades, porque tú eliges cómo vivir tu vida.
- Identificar los miedos a las consecuencias para analizarnos y darnos cuenta de que en muchas ocasiones son irracionales.
- Tomar decisiones es una responsabilidad que hay que asumir para crecer como personas y sentirnos más libres.
- Tener un plan B te hará sentirte más preparada para tomar una decisión.
- Escucha a tu cerebro y a tu corazón, porque a veces lo que llamamos corazonadas son la señal de que en realidad ya hemos elegido.
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