La depresión se puede definir como un trastorno anímico en el que prevalecen durante un periodo prolongado los sentimientos de frustración, tristeza, cansancio, irritabilidad y melancolía. No son los únicos síntomas, físicos y emocionales, que pueden acompañar a la depresión, a la cual las mujeres somos más vulnerables. También suelen aparecer problemas de insomnio, pérdida de apetito, bajo estado de ánimo, dificultades para concentrarse, pérdida de autoestima o pérdida de peso.
La depresión es un trastorno que no conviene subestimar, siendo aconsejable consultar con un especialista para averiguar cuál es la causa que ha provocado que estemos deprimidos y, a continuación, seguir el tratamiento más adecuado. Tratamiento en el que será fundamental el apoyo de los que nos rodean. ¿Cómo podemos ayudar a una persona con depresión? Para responder a esta pregunta lo primero es conocer los síntomas de la depresión para entender mejor cómo se siente una persona deprimida. Importante además para saber qué hacer en cada momento.
Síntomas Tal y como señalan los expertos, los primeros síntomas de la depresión son:
- Aislamiento social
- Mutismo
- Estado de ánimo triste
- Pérdida del apetito
- La pérdida del deseo sexual
- Insomnio
- Ansiedad
¿Qué hacer si la persona deprimida se niega a salir o hablar con los amigos? En este caso, y lo más importante, es no culpabilizar a nadie, y mucho menos a quien la padece, de la depresión, al igual que no debemos considerar poco importante su sufrimiento. La depresión es un trastorno que, al igual que al resto de problemas de salud, uno no decide tener. Con paciencia y afecto, hay que hacerle saber que cuenta con nosotros para escuchar cuando quiera hablar y para ofrecerle todo nuestro apoyo, incluso si es necesario para acompañarlo en su visita al psicólogo o psiquiatra y, si así lo desea, a las sesiones de terapia posteriores. En algunos casos también puede ser conveniente que los amigos o familiares se pongan previamente en contacto con el especialista para saber qué hacer y cómo actuar.
Algo tan sencillo como estar puede ser muchas veces suficiente, para evitar la sensación de soledad de las personas con depresión. En ocasiones no se trata de buscar grandes distracciones, quizá simplemente de sentarse junto a ella en el sillón o dar un paseo. Es importante tratar de que la persona que padece depresión mantenga unos horarios regulares (comida, sueño…) que le ayudará a ir encontrándose mejor poco a poco.
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