Comida rápida: hecha en casa es más saludable. Llevar una dieta sana y equilibrada es esencial para nuestro organismo, pero esto no quita para que de vez en cuando podamos darnos algún caprichito y más cuando éste sigue siendo en parte bastante saludable. Gracias a la gran variedad que nos ofrece nuestra dieta mediterránea, también podemos disfrutar de vez en cuando de algunos platos conocidos como comida rápida, pero hechos en casa, los cuales siempre van a ser mejores que los comprados en cualquier restaurante que ofrece comida de este tipo. No tienes por qué sentirte culpable si un día te apetece comerte un sándwich o una pizza para cenar porque te lo puedes permitir.
Muchas veces por el ritmo de vida que llevamos, el estrés del día a día, hace que abusemos de las comidas rápidas, lo que no es nada beneficioso para la salud. Pero que no debamos comer alimentos de este tipo todas las semanas, no quiere decir que de vez en cuando, podamos disfrutar de estos placeres.
Si elegimos productos naturales y frescos, y elaboramos estos platos en casa, siempre conseguiremos hacer un plato rico y con muchas menos grasas que las que pueden contener estos mismos productos comprados en una pizzería o hamburguesería.
Hamburguesas y sándwiches caseros
La hamburguesa es el producto estrella dentro de los conocidos como comida rápida y siempre se le asocia con miles de calorías, pero en casa puedes hacerla con ingredientes mucho más saludables.
La carne la haces a la plancha y utilizando muy poco aceite de oliva o de girasol, que siempre es más natural que cualquier otro con grasas saturadas. Pero si no quieres que sea de vacuno, también puedes hacerla con carne de pavo, pollo o incluso con filetes de salmón, que siempre engordará menos.
Los panes pueden ser integrales y como condimento utiliza productos vegetales como la lechuga, el tomate, cebolla, pepinillo… También puedes echarle queso que sea bajo en grasas.
Como ves, usando productos propios de la dieta mediterránea también puedes disfrutar de una rica hamburguesa o de un sándwich, ya que puedes utilizar estos mismos ingredientes pero cambiando el pan de hamburguesa por pan de molde, el cual también puede ser integral y por tanto más saludable.
Patatas fritas
Las patatas fritas son muy calóricas por su gran contenido en aceite, pero si alguna vez te quieres dar el capricho lo que debes hacer es que una vez fritas, las pongas sobre un recipiente al que has colocado encima un papel de cocina para que absorba toda la grasa sobrante. Otra opción muy buena es hacerlas al horno, ya que no se necesita aceite y están igual de ricas.
Pizzas caseras
La pizza puedes hacerla en casa también al completo, desde la masa, la cual es preferible que sea integral. Puedes comprar la base o harina integral y hacerla tu misma. Y al igual que ocurre con las hamburguesas y sándwiches tienes que saber elegir los ingredientes adecuados. En vez de echarle chorizo, bacon, o salchichas, que contienen mucha grasa, opta por ponerle trocitos de pechuga de pollo, atún, jamón, gambas, pimientos, etc.
Si tienes niños en casa, que les hagas de vez en cuando este tipo de cenas seguro que les encanta. Es verdad que estos alimentos si son elaborados con exceso de grasas se conocen como comida basura y deben consumirse con mucha prudencia, pero hechos en casa y de vez en cuando, puede ser el mejor premio cuando los peques se portan bien y quieres reconocérselo.