La cistitis, especialmente molesta, es una infección muy común cuyo riesgo se puede reducir adoptando unas sencillas medidas preventivas, especialmente importantes si tenemos en cuenta la tendencia a repetirse cuando el organismo se hace resistente a los antibióticos. En la gran mayoría de casos, la cistitis está provocada por la bacteria E.Coli, un microorganismo cuyos filamentos se adhieren a las paredes de la vejiga dificultando su eliminación. La sensación de ardor al orinar, necesidad frecuente de ir al baño, micciones escasas y orina maloliente y, en ocasiones, con algún resto de sangre, dolor en el bajo vientre y fiebre, son los síntomas más característicos de la cistitis.
Prevenir la cistitis
Según datos del Centro de Información de la Cistitis, el 37% de mujeres padecerá un episodio de cistitis a lo largo de su vida, a lo que sumar que en 2 de cada 10 casos la cistitis será recurrente (aparecerá en un plazo menor a los dos meses). Aunque hay épocas del año, como el verano y las altas temperaturas que lo acompañan, en las que conviene redoblar la prevención si somos más propensos a padecer cistitis, es una infección que puede aparecer en cualquier momento. ¿Qué hacer para prevenir esta molesta infección de orina?
Beber suficiente agua
Beber poca agua entraña riesgos para el organismo, y uno de ellos es ser más vulnerables a la cistitis. Si se reduce el nivel hídrico del organismo, la orina se concentra en exceso y aumenta el riesgo de infección. De ahí que se deba tomar cada día entre 1,5 y 2 litros de agua. Una correcta hidratación evita las infecciones urinarias de repetición. En el capítulo de bebidas también conviene reducir el consumo de alcohol, cafeína y bebidas carbonatadas.
No estar más de 3 horas sin miccionar
Cuando la orina permanece mucho tiempo en la vejiga se crean unas condiciones idóneas para la proliferación de las bacterias, por lo que conviene no dejar más de 3 horas sin ir al baño, vaciando siempre bien la vejiga. Un consejo a seguir también antes y después de las relaciones sexuales ya que la orina ayuda a limpiar el tracto urinario. Según datos médicos el riesgo de infección, por el intercambio de fluidos, aumenta considerablemente.
Higiene diaria
La higiene íntima es uno de los aspectos claves a la hora de prevenir la cistitis y las infecciones recurrentes. Entre los consejos a seguir en el capítulo de la higiene:
- Optar mejor por la ducha en vez del baño
- Evitar las duchas vaginales (pueden alterar el pH de las paredes vaginales)
- Utilizar jabón neutro
- Tras orinar, limpiarse siempre de adelante hacia atrás
- Evitar el uso diario de salvaslips ya que reducen la transpiración de la piel
- Evitar la ropa demasiado ajustada y, en cuanto a la ropa interior, mejor de algodón o tejidos naturales
Dieta para la cistitis
La alimentación ayuda a prevenir las infecciones urinarias. Una alimentación con mayor presencia de frutas y verduras (espinacas, acelgas, apio…), y alimentos ricos en fibra. Una dieta en la que no debe faltar el arándano rojo, considerado como un aliado perfecto para prevenir la cistitis. Avalado por la ciencia, un estudio publicado en Critical Review in Food Science and Nutrition, subraya que el arándano rojo impide que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga, favoreciendo su eliminación. Un argumento de peso para tomar un zumo de arándanos.
También te puede interesar: Higiene íntima femenina: consejos útiles y toma nota de los remedios naturales para la infección de orina.