Recuperar la figura después del parto es una de las preocupaciones de la mujer, teniendo en la cirugía estética postparto algunas de las técnicas más novedosas y eficaces para lograrlo. ¿Quieres saber cuáles son las 10 más demandadas? Además de consultar al especialista para valorar cuál es el tratamiento más idóneo a seguir, también es aconsejable esperar unos meses después del parto para someternos a cualquier tipo de intervención quirúrgica. La espera permitirá que los tejidos recuperen su posición tras los cambios propios del embarazo y sobre todo después del parto. Volver a lucir figura es cada vez más sencillo, y ya no hay por qué renunciar a seguir presumiendo de cuerpo después de haber sido madres.
¿Cómo recuperar la figura después del parto? Es una de las preguntas que más a menudo se hacen las mujeres que están a punto de ser madres. Durante el embarazo nuestro cuerpo experimenta múltiples cambios y, tras el parto, no siempre es fácil recuperar la figura, por lo que no hay nada de malo en recurrir a la cirugía estética para moldear determinadas zonas de nuestro cuerpo. Lucir una bonita y esbelta figura es posible después de 9 meses de embarazo. Las nuevas técnicas de cirugía estética, cada vez más especializadas y personalizadas, son un buen aliado para recuperar la figura.
Cirugía estética: ránking
Las cirugías y tratamientos de estética más demandados en los últimos años son:
- Drenaje linfático: La técnica del drenaje linfático, entre otros beneficios, mejora el sistema circulatorio linfático, ayudando a eliminar los excesos de líquidos, toxinas y grasas, al tiempo que reduce la molesta hinchazón de las piernas, uno de los trastornos asociados al embarazo más comunes. El drenaje linfático también activa el sistema inmunológico. Está considerado una excelente técnica para que la madre recupere la sensación de bienestar tras el parto.
- Lipoescultura: También denominada lipectomía, es una técnica de cirugía plástica para eliminar la grasa localizada en determinadas zonas corporales, acumulación provocada por el aumento de peso durante el embarazo. Gracias a esta técnica se logra una figura corporal más armónica y proporcionada.
- Cavitación: Técnica idónea para eliminar la celulitis y la grasa localizada. Se aplica con ultrasonidos de baja frecuencia, lo que aumenta la temperatura de los cúmulos de grasa localizados hasta que se quiebran las células adiposas. Éstas se eliminan a través del sistema linfático o, por el contrario, el propio organismo las metaboliza.
- Reducción de pecho: Los pechos, durante el embarazo y la lactancia, cambian tanto de forma como de tamaño. Tras el embarazo, podemos optar por un aumento de pecho o por una reducción. En este último caso se reduce el volumen, se mejora su forma y consistencia, en consonancia con el tamaño del tórax, la estatura y el peso de la mujer.
- Lesiones dérmicas y cicatrices: Reparar y borrar las marcas –del acné, por ejemplo- y cicatrices de la piel, por ejemplo cuando el parto se produce por cesárea. En este caso, una sencilla técnica con láser permite nivelar los bores de la cicatriz. Entre las técnicas más utilizadas está la dermoabrasión, la microdermoabrasión o el peeling, para cicatrices menos profundas.
- Eliminar varices: Los tratamientos láser son los más eficaces para eliminar las varices sin pasar por el quirófano. La energía óptica del láser es absorbida por la oxihemoglobina, generando la fotocoagulación de los vasos sanguíneos de la dermis y, con ello, su eliminación.
- Liposucción: Técnica aconsejada especialmente tras varios embarazos y cuando se produce un aumento de peso importante. Se aplica para eliminar la grasa de abdomen, glúteos o muslos, entre otras zonas.
- Eliminación de estrías: Las estrías son una de las molestias antiestéticas que con más frecuencia nos deja el embarazo, sobre todo por la tensión cutánea y los cambios bruscos de peso. Hay distintos tratamientos para erradicar las estrías, algunos de ellos tan innovadores como el láser que caliente y coagula de manera profunda la dermis regenerando el colágeno perdido.
- Mastopexia y aumento de mamas: La flacidez de la mama es normal después del pato y de la lactancia. Al cambiar de tamaño y forma, la piel de los senos también se vuelve más elástico y flácida, es lo que se conoce como ptosis mamaria. Para evitarla, la técnica más demandada es la mastopexia, una cirugía para recolocar las mamas, elevar la aerola-pexón y reforzar el tejido glandular. En algunos casos también se pueden colocar implantes mamarios.
- Abdominoplastia: Tratamiento para el abdomen. La piel de esta zona se vuelve flácida y los músculos se separan. Para ello, lo más aconsejable es recurrir a la cirugía del abdomen, la denominada abdominoplastia o dermolipectomia abdominal, que básicamente consiste en eliminar el exceso de piel y grasa, reposicionando el ombligo y cerrando los músculos rectos de la pared abdominal para que el abdomen quede plano.
Por último, sí hay que hacer hincapié en un aspecto importante. Para que los resultados sean más eficaces y duraderos, conviene realizarlos cuando la mujer ha decidido no quedarse embarazada de nuevo. Consultar al cirujano especializado es fundamental para conocer todos los detalles y opciones.
En colaboración con todoestetica.com.