La autoestima, al igual que otras fortalezas de la personalidad como la confianza y la seguridad en uno mismo, se cultivan. De nosotros depende tener una confianza y una autoestima sólidas que, en definitiva, son dos herramientas perfectas para enfrentarse a los retos y obstáculos de la vida. Además, ganar en confianza y autoestima es la mejor manera de crecer como persona y de saber estar despierta para no perder oportunidades.
1. Cuidar la postura corporal
La forma de caminar o de sentarnos nos delata. El lenguaje corporal puede decir mucho más de nosotros que las propias palabras. Así, tal y como recomiendan los expertos, como Amy Cuddy, profesora de psicología social en la Harvard Business School en Massachusetts, un sencillo gesto como sentarse derecho en la silla (espalda erguida y pies apoyados en el suelo) no solo protege las cervicales y la espalda sino que aporta seguridad y da sensación de confianza.
2. Evitar las frases negativas
“Todo me pasa a mí”, “sabía que no podía salir bien”… son frases que tienes que desterrar directamente porque solo minarán tu confianza. No hay nada peor que los pensamientos negativos para robarte la energía. Simplemente la forma de expresar o comunicar lo que sentimos nos hace ganar confianza. Así, en lugar del negativo “todo me pasa a mí”, mejor piensa que “esto le puede pasar a cualquiera” o “nadie dijo que fuera a ser fácil”.
3. Anotar tus pequeños logros
La vida se compone de pequeños retos. Si nos fijamos retos inalcanzables terminaremos por perder la confianza. Llevar un pequeño cuaderno en el que anotemos los logros y retos semanales es una buena idea para reforzar nuestras habilidades.
4. Cuidar la imagen
Si al mirarte al espejo te sientes bien con lo que ves, transmitirás esa sensación al resto. Cuidar el aspecto corporal, ponerte la ropa que te gusta y añadir un pequeño toque de perfume o colonia para oler mejor, nos hacen sentirnos más confiadas.
5. Comprométete contigo
Para encontrar tu verdadero yo no vale mentirse, sino que hay que hacerse el firme propósito de actuar siempre como realmente eres. Aprender, por ejemplo, a no traicionar tus principios, a decir no cuando es necesario…
6. Participar en acciones de voluntariado
Si hay algo que reporta un subidón de bienestar es hacer algo por los demás y ser solidario. Las pequeñas acciones de voluntariado no solo revierten de manera beneficiosa sobre alguien, sino también en nosotros mismos, ya que nos deja buen sabor de boca y nos hace ganar en confianza.
7. Dedícate al menos 20 minutos al día
En tan solo 20 minutos puedes hacer por tu bienestar físico y emocional mucho más de lo que imaginas. Algo tan sencillo como tomar un baño relajante, escuchar música o leer un libro te ayudará a dejar preocupaciones e inseguridades en un segundo plano.
8. Fomenta tu curiosidad
No hay nada peor que perder la curiosidad para caer en la apatía y la falta de ilusión y entusiasmo. Así que intenta fomentar la curiosidad, por ejemplo, buscando una nueva afición, un nuevo juego de mesa, un nuevo género literario…
9. Dedica 10 segundos a pensar antes de actuar
Tiempo que puedes emplear para poner en práctica algo tan sencillo como imaginar qué harías si fueras una persona con la suficiente confianza. Una vez lo hayas imaginado, trata de actuar de igual manera.
10. Considera los errores como oportunidades
Está bien reflexionar sobre lo que podríamos haber hecho mejor, pero cuidado con la autocrítica que puede generar pensamientos negativos. Hay que poner límites, y la mejor manera es ver los errores como oportunidades de aprender y mejorar.
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