Cefalea: ¿Qué zona te duele? La frente, la mitad de la cara o alrededor de un ojo. Son las tres zonas más comunes en las que se localiza el dolor y que, además, nos revelan ante qué tipo de cefalea estamos. Aunque comparten un síntoma característico, como es el dolor, cada uno de las localizaciones tiene sus características específicas. La cefalea o dolor de cabeza es una de las dolencias más comunes. Si estamos ante un dolor puntual, tomar un analgésico nos puede ayudar a aliviar los síntomas, pero cuidado con abusar de los fármacos si persisten.
El dolor de cabeza o cefalea es uno de los problemas de salud más frecuentes. No en vano, según datos de la Sociedad Española de Atención Primaria, Semergen, es uno de los principales motivos de consulta de los pacientes. Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos tenido o tendremos dolor de cabeza. Pero una cosa es un dolor puntual y otra cuando el problema persiste y se agrava.
Hay que tener en cuenta que no todos los dolores de cabeza son iguales. De ahí la pregunta: ¿qué zona te duele? La localización del dolor en el área de la cabeza ayuda a desvelar ante qué tipo de cefalea estamos. Así, si el dolor aparece en la frente (sienes), y en la zona denominada casco (parte posterior de la cabeza), es indicativo de una cefalea tensional, la más habitual y también denominada cefalea muscular vasomotora. Suele estar provocada por la contracción muscular de la cabeza y el cuello debido a malas posturas.
Por su parte, cuando el dolor aparece en un lado de la cara suele ser síntoma de migraña o jaqueca. En algunos pacientes, este tipo de cefalea viene precedida por un aura (alteraciones en la visión, hormigueo en los dedos, alteraciones en el habla).
El dolor también puede localizarse alrededor de un ojo. Las molestias, en este caso, se concentran en un lado de la cabeza y alrededor de un ojo, o incluso en el mismo globo ocular. En este caso, los síntomas son indicativos de una cefalea en racimo. Sus causas son una incógnita, aunque los médicos apuntan a una posible liberación súbita de hormonas, serotonina o histamina.
Dolor de cabeza y fármacos
Generalmente, cuando se presenta un dolor de cabeza recurrimos al botiquín casero. El analgésico es el fármaco al que recurrimos con mayor frecuencia. Sin embargo, automedicarse no es la solución. De hecho, abusar de los fármacos puede estar detrás del origen del propio dolor de cabeza. No obstante, si recurrimos a los analgésicos, hay algunas cuestiones a tener en cuenta. Así, el ibuprofeno (antiinflamatorio no esteroide) es aconsejable si padecemos una cefalea tensional o migraña, pero si abusamos de su consumo aumentamos el riesgo de hipertensión arterial o de problemas gástricos (no se deben tomar con el estómago vacío).
Por su parte, el paracetamol puede ayudar a calmar el dolor de la cefalea, pero no el de las migrañas. En caso de problemas de hígado es mejor optar por otra solución.
