Caries dental en niños: ¿Qué alimentos propician su aparición? Las caries son uno de los problemas de nuestra salud bucal más frecuentes, la enfermedad infecciosa que más se diagnostica entre la población infantil. Las caries se pueden prevenir también a través de la alimentación, por ejemplo reduciendo los alimentos con altos contenidos en hidratos de carbono simples –azúcares fácilmente fermentables-, como la bollería, dulces o caramelos. Una dieta deficiente en vitamina D y en flúor también hará a los niños más vulnerables a padecer caries.
La aparición de caries se puede y se debe prevenir, un problema muy frecuente y que no solo afecta a los adultos, también a los niños. Según datos médicos, se estima que la mitad de los niños de cinco años padece caries, una infección que afecta al esmalte del diente, provocando un cambio de color y la descalcificación de los tejidos afectados. Las caries suelen llegar acompañadas de dolor y la rotura de la pieza dental afectada.
Las caries, en líneas generales, se producen por los efectos de los ácidos que generan las bacterias de la boca. Estos microorganismos, junto a las proteínas de la saliva y las que proceden de los alimentos forman la placa dental que destruye el esmalte. Una mala higiene dental, alteraciones morfológicas de la cavidad oral, la propia estructura del esmalte o de la flora bucal, incluso factores genéticos, pueden constituir causas de aparición de las caries. ¿Y la dieta, cómo influye? Tal y como hemos señalado, la alimentación también juega un papel importante en el cuidado de la salud bucal de los más pequeños. Los azúcares de alimentos como la bollería, caramelos o dulces favorecen la aparición de las caries, al igual que una dieta baja en vitamina D y en flúor. Los alimentos ricos en azúcares deben evitarse entre las comidas y antes de acostarse, sobre todo si son de consistencia pegajosa.
De la misma manera que hay alimentos que conviene reducir, introducir un lácteo en el desayuno o la merienda, las comidas en las que los niños acostumbran a tomar más alimentos azucarados, mejora la salud de los dientes, por su contenido en calcio y porque, al mismo tiempo, reduce la proliferación de las bacterias responsables de la aparición de las caries, ya que los lácteos bajan la acidez de la cavidad bucal.
En el caso de los más pequeños, cuando todavía toman biberón, debe evitarse dejarlo entre los labios o darle el chupete impregnado con azúcar, factores que favorecen la aparición de las denominadas caries por biberón en los dientes de leche.
¿Cuál es el papel del fluor?
El flúor es un mineral que protege los dientes, evita su desmineralización y reduce la formación de ácidos producidos por las bacterias y, por tanto, las posibilidades de caries u otras lesiones en dientes o encías. Por su parte, la vitamina D favorece la mineralización del diente.
El mayor aporte de flúor lo obtenemos directamente a través del agua que tomamos. De hecho, tal y como ha subrayado la Organización Mundial de la Salud, constituye el único oligoelemento eficaz a la hora de prevenir las caries que se consigue a través del agua. Pero el flúor tiene una doble cara, y es que su exceso en la dieta puede tener efectos negativos (fluorosis, cuando supera los 0,1 mg/kilo peso corporal).
¿Qué alimentos contienen flúor? En la lista podemos incluir el pescado, el marisco y el té negro.