cáncer: ¿Qué papel juegan las infecciones? Se calcula que uno de cada seis cánceres está provocado por una infección. Virus como el papiloma humano o el virus de la hepatitis B o C pueden estar detrás del desarrollo y proliferación de algunos tumores, como el de cuello de útero o el hígado, y a los que, según los últimos de los investigadores y especialistas en oncología, habría que sumar otros que están detrás de tumores el línfoma de Hodgkin o el tumor de vejiga.
Infecciones de virus que pueden ser previsibles y que centran la atención en la prevención para ganar la batalla a uno de los diagnósticos más temidos, el cáncer. Es la conclusión del estudio publicado en The Lancet Oncology, coordinado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer en Francia en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que ha analizado la incidencia de casi una treintena de tumores en más de 180 países, lo que además arroja un dato contundente: dos terceras partes de los fallecimientos por cáncer se producen en los países más pobres o menos desarrollados.
Sin embargo este estudio va más allá, ya que abre la puerta a nuevas investigaciones y métodos de prevención, teniendo en cuenta que uno de cada seis tumores tiene un causa infecciosa, es decir, un virus o bacteria actúa o influye en su desarrollo. Virus conocidos como el papiloma humano, el virus denominado Helicobater pylori o el virus de la hepatitis B o C se relacionan con los diagnósticos de cáncer de cuello de útero, estómago e hígado. Pero no son los únicos virus que se esconden detrás de algunos diagnósticos. Así, el virus de Epstein Barr (correspondiente a la familia de los virus de herpes) puede generar en un cáncer nasofaríngeo o en un linfoma de Hodgkin. Las cifras no dejan lugar a dudas. De los más de doce millones de diagnósticos de nuevos tumores en el mundo, unos dos millones se atribuyen a infecciones.
El estudio, no solo ofrece la estimación mundial más actualizada sobre el papel que juegan los virus, bacterias y otros agentes infecciosos en la aparición y desarrollo del cáncer, sino que subraya la importancia de la prevención, con la vacunación, como por ejemplo en el caso del virus del papiloma humano, el cual se estima que afecta a tres de cada diez mujeres en edades comprendidas entre los 18 y los 25 años, o la hepatitis, como una de las mejores armas para combatir las posilidades de padecerlo.
Médicos y especialistas no se cansan de repetir la importancia que juega la detección precoz en el caso de la aparición de un cáncer. Una detección a tiempo que permite seguir un tratamiento en edades tempranas, multiplicando en muchos casos las posibilidades de ganar la batalla. Prevenir es, además, la mejor manera de invertir en salud, y con este nuevo estudio queda constatado que, en muchas ocasiones, podemos hacer mucho por mantener alejadas las enfermedades.