Cáncer de pulmón: Nueva prueba para mejorar el diagnóstico. En concreto, se trata de una prueba de diagnóstico molecular capaz de predecir las probabilidades de supervivencia desde las primeras etapas del tumor. Una prueba que, tal y como constatan los resultados llevados a cabo, sería mucho más eficaz que los métodos que se utilizan actualmente. La prueba de diagnóstico se basa en la medición de la actividad de los genes, 14 en concreto, del tejido tumoroso, lo que permite una mayor precisión en el diagnóstico.
A los nuevos avances en tratamiento contra el cáncer, se suma también la mejora del diagnóstico, sobre todo en las fases iniciales de la enfermedad. El diagnóstico precoz, en cuestión de salud, es fundamental, y en el caso del cáncer puede ser vital. Mejorar el diagnóstico y, en concreto, precisar la posibilidad de supervivencia es el objetivo que persigue la novedosa prueba de diagnóstico molecular, la cual, según los dos últimos estudios clínicos llevados a cabo por la Universidad de California (Estados Unidos), es mucho más precisa ya que analiza hasta 14 genes del tejido tumoroso. Un diagnóstico mucho más preciso sobre las probabilidades (alta, media o baja) de supervivencia a los cinco años de la extirpación del tumor y que permitirá, tal y como subrayan los médicos e investigadores, mejorar también el tratamiento en función de las necesidades y el resultado del diagnóstico individual de cada paciente. Es decir, tal y como ya sucede en otros tratamientos, como el cáncer de mama y la investigación de vacunas individualizadas, en este caso la terapia también se orienta hacia un diagnóstico más individualizado, fundamentalmente en los más comunes de cáncer de pulmón (carcinoma pulmonar y carcinoma de células escamosas).
En los ensayos clínicos participaron más de 400 pacientes de Estados Unidos con cáncer de pulmón en un estadio inicial y más de un millar de China. En ambos casos, pese a la distancia en el globo terráqueo, los ensayos han arrojado similares resultados, constando la eficacia de la prueba de diagnóstico. Una prueba que supera a otros criterios utilizados hasta ahora, como la edad, el estadio de la enfermedad (tamaño y ubicación del tumor) o si el paciente es fumador, entre otros.
Precisamente, y también relacionado con esta enfermedad, recientemente se daban a conocer unos datos que constataban que el tabaco, perjudicial para la salud, sigue siendo para muchos pacientes diagnosticados de cáncer de pulmón un hábito al que no han podido renunciar. Así lo constataba un estudio realizado por la Universidad de Harvard, en el que participaron pacientes de cáncer de pulmón y cáncer colorrectal. En el estudio participaron más de 5.300 pacientes, de los que el 14% de los que tenían cáncer de pulmón seguían fumando a los cinco meses del diagnóstico.
