Cáncer de pulmón: 5.200 diagnósticos en mujeres, un 50% más. Son las cifras, cada vez más altas, que constatan el hasta por ahora imparable incremento de uno de los cánceres más letales y más severos, el cáncer de pulmón. De los 24.500 nuevos casos que los especialistas cifran que se diagnosticarán este año, más de 5.000 corresponderán a mujeres. El responsable directo, el tabaco, cuyo consumo también es cada vez mayor entre las mujeres, y ello pese a que se inician más tarde en el hábito de fumar.
El cáncer de pulmón es, junto al cáncer de mama, uno de los más letales para la mujer, por su elevado nivel de prevalencia. Y las cifras, lejos de disminuir, siguen aumentando en la misma medida que la preocupación de médicos y especialistas. Y es que, según los datos del MD Anderson Cancer Center, el incremento de los diagnósticos de cáncer de pulmón en mujeres se ha incrementado un 50% en los últimos seis años (en el periodo comprendido entre 2006 y 2012). Así, de los más de 24.000 casos de cáncer de pulmón que se diagnosticarán a lo largo de este año, más de 5.000 serán a mujeres. Incremento preocupante, como subrayan los especialistas en oncología, que se produce paralelo al número de fumadoras en nuestro país. Es cierto que las mujeres nos iniciamos más tarde en el hábito de fumar, pero sin embargo, este hecho no hace que resulte menos perjudicial para la salud.
Bajo esta premisa, dejar el tabaco es el mejor consejo para nuestra salud, especialmente si tenemos en cuenta que es el principal responsable del cáncer de pulmón, una patología que supone el 13% del total de los diagnósticos de cáncer, siendo el más letal. Además, coincidiendo con la celebración de la semana europea contra el cáncer, los expertos también recuerdan que el cáncer de pulmón, a diferencia de los otros tres tipos más frecuentes (mama, cáncer colorrectal y próstata), es el único cuyo diagnóstico no se reduce, al contrario, aumenta.
El consumo de tabaco es uno de los factores de riesgo de cáncer que está en nuestra mano evitar, factores a los que se suma la contaminación, determinadas ocupaciones laborales (exposición a productos o componentes químicos), las enfermedades pulmonares o los antecedentes familiares. Los especialistas no pueden ser más claros: el 15% de los fumadores desarrollará un tumor de pulmón. El tabaco light no reduce los riesgos, por cierto, ya que es igual de perjudicial para la salud. Por lo tanto, la ecuación es sencilla. Dejar de fumar reduce notablemente los riesgos, de tal manera que se estima que a los 15 años de haberlo dejado un ex fumador tendrá los mismos riesgos de padecer cáncer que una persona que no haya fumado nunca.
Pero, al margen de las cifras ya de por sí elocuentes, también hay mucho de positivo en los avances para la mejora del tratamiento de este tipo de cáncer. Tratamientos para mejorar la supervivencia, el diagnóstico, la calidad de vida de los pacientes y reducir, al tiempo, los posibles efectos secundarios.
