Cáncer de mama: Marcas epigenéticas para predecir el tumor

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Cáncer de mama: Marcas epigenéticas para predecir el tumor. Es la nueva línea de investigación para adelantarse al diagnóstico de unos de los tumores femeninos más frecuentes. Un nuevo aliado en la lucha contra el cáncer que no solo permitiría mejorar el diagnóstico sino también el tratamiento, ya que permitiría aplicar tratamientos más personalizados. Es una de las vías que han abierto los investigadores, porque la epigenética también aporta novedades al campo de los fármacos contra el cáncer.
 
Adelantarse al diagnóstico del cáncer de mama al tener la posibilidad de determinar la vulnerabilidad o predisposición a padecer cáncer de mama entre aquellas mujeres que ADN idéntico. Es el objetivo que persigue una nueva línea de investigación abierta con la epigenética como protagonista. Una línea de investigación que permitiría dar un paso muy importante en la lucha contra uno de los tumores más frecuentes entre las mujeres, el cáncer de mama. Así se ha expuesto por los responsables del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer, PEBC, en el simposio internacional organizado por el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama, GEICAM.
 

La epigenética atañe a las alteraciones químicas que interfieren en nuestro material genético, en concreto en sus proteínas reguladoras. Un campo que abre nuevas posibilidades y que, en el caso del diagnóstico del cáncer de mama, permitiría dar un paso muy importante para predecir este tipo de tumor. Los investigadores, aunque queda camino por recorrer, han comenzado a desvelar los cambios epigénicos y cómo los utiliza la célula tumoral para irse adaptando a los cambios ambientales. De las alteraciones epigenéticas conocidas hasta ahora, las modificaciones químicas en el ADN (denominada metilación) y en sus proteínas son la causa principal de cambios en la expresión de los genes.
 
El estudio de la epigenética también permite identificar la respuesta al tratamiento de la quimioterapia. Si se cumplen las previsiones, esta nueva vía permitiría no solo mejorar las terapias, sino incidir en los tratamientos personalizados a pacientes con cáncer. Según los resultados alcanzados hasta ahora, la metilación de un gen en concreto, el denominado BRCA1, es uno de los mejores aliados a la hora de predecir la respuesta a la quimioterapia en los casos de cáncer de mama.
 
Y no terminan aquí las posibilidades de la esta nueva línea de investigación, ya que como han subrayado los especialistas se está obteniendo valiosa información para el diseño y desarrollo de nuevos fármacos contra los tumores. Así, en la actualidad, hay dos líneas de investigación abiertas y relacionadas con la identificación de genes relacionados con el cáncer de mama, así como con el estudio de lesiones o alteraciones epigenéticas. Alteraciones presentes en las muestras de biopsia y sangre y que pueden ayudar a la detección precoz, herramienta esencial para aumentar las posibilidades de ganar la batalla al cáncer.
 
A pesar de que el diagnóstico sigue generando temor –en gran medida por los mitos que siguen rodeando a esta enfermedad-, los avances médicos están logrando grandes resultados y, sobre todo, abriendo nuevas puertas para seguir mejorando el diagnóstico y el tratamiento. El cáncer de mama se puede curar. Ahora el reto es evitar su aparición ganando al tiempo al diagnóstico.

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