Cáncer de mama: ¿Cómo adelantarse al diagnóstico? La detección precoz es fundamental para ganar la batalla a uno de los tumores femeninos más frecuentes, con una media en nuestro país de 40 diagnósticos al día. Una batalla que puede haber encontrado un nuevo y potente aliado, un test genético que puede anticiparse a los primeros síntomas del cáncer de mama hasta más de una década. Un hallazgo que puede suponer un gran paso en la prevención y el tratamiento de esta enfermedad que, detectada a tiempo, tiene muchas posibilidades de curación.
La autoexploración de las mamas o la realización de una mamografía a partir de los 35 años son fundamentales para la detección precoz del cáncer de mama, uno de los tumores femeninos de mayor prevalencia. Un diagnóstico precoz, sumado a los avances en el tratamiento de la enfermedad, que puede haber encontrado un aliado definitivo para ganar la batalla, ya que según los estudios de investigación llevados a cabo, el último de ellos por los investigadores del Imperical College de Londres y publicado en la revista Cancer Research, un test genético podría adelantarse al diagnóstico y a los primeros síntomas del tumor varios años. Un análisis de sangre, un estudio del ADN y el historial clínico y familiar abren la puerta a la posibilidad de que la medicina se adelante en el tiempo a la aparición de una enfermedad de la que, en nuestro país, se diagnostican más de 40 casos al día.
En concreto, el test genético permitiría detectar si se han producido alteraciones en un determinado gen, ATM, el cual está presente en los glóbulos blancos de la sangre. Una alteración que, en determinados casos, aparece hasta diez años antes de que el tumor se desarrolle. Detectar, con un seguimiento adecuado, los posibles cambios permitiría adelantarse al diagnóstico del cáncer de mama y, por tanto, mejorar el tratamiento preventivo. El gen se puede ver afectado por un efecto químico que se denomina metilación, la cual cual puede aumentar las posibilidades de desarrollar la enfermedad ya que deja a los genes al descubierto de verse afectados por otros factores de riesgo, incluido el tabaco, alcohol o la contaminación ambiental.
Prevenir el cáncer de mama
Existen factores de riesgo, como la alimentación, que pueden predisponer a unas mujeres más que a otras a padecer cáncer de mama. Factores, en algunos casos, que está en nuestras manos prevenir o evitar. Otro factor importante es también la herencia genética, sobre todo en los casos en los que se considera la posibilidad de seguir una terapia hormonal sustitutiva.
El estilo de vida y los hábitos, según datos médicos, influyen en el 80% de los casos de cánceres, y el tumor de mama no es una excepción. Así, una dieta sana y equilibrada es la premisa básica de los consejos saludables, a lo que sumar otros hábitos como dejar el tabaco, no abusar del alcohol, evitar el sedentarismo y el estrés y vigilar nuestro peso, para evitar los problemas de sobrepeso u obesidad. En el caso de las mujeres embarazadas o que vayan a ser madres, la lactancia materna también es una barrera protectora contra el cáncer de mama.
