¿Existe el cáncer de corazón? Es uno de los tipos de tumores más desconocidos, quizá debido a la baja tasa de incidencia, pero existe y el diagnóstico precoz, como en cualquier tipo de cáncer, juega un papel fundamental. Sin embargo, hay notables diferencias con otros tumores, sobre todo porque las células del corazón solo bombean sangre, sin que apenas se dividan para dar lugar a otras células. También hay que tener en cuenta que, a diferencia de otros órganos, el corazón no está expuesto a factores de riesgo como los carcinógenos de los alimentos, lo que reduce notablemente las probabilidades de que el corazón desarrolle un cáncer maligno. Vamos a ver, más detenidamente, todo sobre el raro tumor de corazón.
Síntomas
En fase inicial este cáncer puede ser asintomático, y cuando aparecen se pueden confundir con los de algún otro trastorno cardíaco. Los síntomas más comunes son:
- Dolor o presión en el pecho
- Palpitaciones
- Arritmias (ritmo cardíaco irregular)
- Dificultades para respirar y sibilancias
- Cansancio
- Episodios de fiebre
- Tos (puede aparecer con esputo de tonalidad rosácea)
- Aumento o pérdida de peso sin causa aparente
- Hinchazón de pies
- Pérdida de fuerza
- Hinchazón de las yemas de los dedos (también denominado dedos hipocráticos).
Hay otros síntomas que, si aparecen, deben hacernos buscar atención médica de manera inmediata, como desmayos o cambios en el comportamiento (confusión, somnolencia, delirios…), coloración azul de uñas o labios, tos con restos de sangre, paralisis de alguna parte del cuerpo, taquicardias o sensación de ahogo.
Tipos
El cáncer de corazón se puede clasificar en dos grupos, siendo la mayoría de los tumores benignos (mioma, mixoma, rabdomionasarcoma, liposarcoma, mesotelioma, fibrosarcoma…):
Tumores primarios del corazón
Los que aparecen en el propio órgano, siendo la mayoría de los tumores benignos (mioma, mixoma, rabdomiona…). Los tumores malignos, como el angiosarcoma cardiaco, raramente se producen.
Tumores secundarios o metastásicos de corazón
Aquellos que aparecen en otros órganos del cuerpo y se extienden hasta el corazón.
Tratamiento
Al ser uno de los tipos de cánceres más raros, y menos frecuentes, la investigación en tratamiento ha avanzado a un ritmo más lento, pero con resultados eficaces. El tratamiento más frecuente es la quimioterapia para frenar el desarrollo de la células cancerosas. La radioterapia, como tratamiento para el cáncer, aunque puede resultar efectiva también se ha constatado que puede aumentar el riesgo de enfermedad coronaria.
Cuando se trata de tumores primarios se puede aplicar el tratamiento que consiste en drenar el líquido que expulsa el tumor con una aguja, lo que ayuda además a bombear mejor la sangre. La posibilidad de un trasplante de corazón solo es aplicable cuando el tumor no se ha diseminado a ningún otro órgano.
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