Cáncer: Comer mal provoca el 35% de los tumores. La alimentación es fundamental para preservar nuestra salud y evitar problemas serios como el desarrollo de un cáncer. Y es que una alimentación desequilibrada y unos hábitos poco saludables son seriamente perjudiciales para nuestra salud. Aprender a comer es esencial, máxime teniendo en cuenta que hay una serie de factores de riesgo para nuestra salud que está en nuestra mano evitar. Empieza a cuidarte desde hoy mismo.
Y un argumento ineludible para revisar nuestra dieta y empezar a adoptar hábitos saludables, el cáncer de colorrectal ha aumentado su prevalencia por encima del cáncer de pulmón. La respuesta está en los cambios de alimentación, en los crecientes problemas de obesidad y en el sedentarismo. Y para empezar, desde hoy mismo, puedes contar con la ayuda de ‘Comer para vencer al cáncer‘, libro escrito por la especialista en oncología Paula Fonseca y la química especialista en nutrición, Belén Álvarez. Un libro que recopila los consejos nutricionales tanto para la prevención de tumores como para seguir en el caso de los pacientes diagnosticados. Porque la alimentación juega un papel esencial tanto cuanto estamos sanos como cuando estamos enfermos, ya que contribuye a nuestra recuperación.
Una dieta desequilibrada o inadecuada está detrás de 35% de los cánceres, a lo que hay que sumar otro dato, y es que en el 80% de los cánceres influye directamente el estilo de vida y los hábitos de alimentación. Una dieta para vencer al cáncer se traduce en revisar hábitos, como el restrigir alimentos que contengan un elevado número de aditivos o los ahumados. No obstante, si por ejemplo, incluimos salmón ahumado en nuestro menú, para equilibrar es aconsejable combinarlo con una ensalada de tomates, una fuente extra de vitamina C. Precisamente, los tomates, así como las verduras rojas, son uno de los alimentos esenciales en una dieta contra el cáncer, sin olvidar otras como las zanahorias o las calabazas, tal y como recomiendan las autoras del libro. Lista de alimentos imprescindibles en la que tampoco falta el aceite de oliva, el yogur y el pan, el cual lejos de engordar es una fuente de nutrientes.
Por su parte, debemos limitar el consumo de carne roja, ya que se estima que consumir más de 50 gramos al día incrementa en un 20% los riesgos de de cáncer de colon o de recto.
El tipo de recipiente o envase también es importante, por la exposición a agentes químicos. Así, según las autores, es preferible optar por los de vidrio y descartar los de plástico, los cuales suelen contener ftalato (lo que le aporta flexibilidad al plástico).
En el caso de los pacientes diagnosticados de cáncer, también es aconsejable seguir una serie de recomendaciones, fundamentalmente para evitar la desnutrición o deshidratación. Se estima que un 30% de pacientes pierde peso sin motivo aparente antes del diagnóstico, al igual que en los estadios más avanzados del tumor. Estimular el apetito debe ser el objetivo del menú, para el que se ofrecen diferentes alternativas en este libro, así como mitigar algunos síntomas del tratamiento de la enfermedad y que también incluye que el metabolismo se acelera a consecuencia de tumor, otro motivo de pérdida de peso. Menús, hay que señalar, que cuentan con el aval de la Sociedad Española de Oncología Médica. La alimentación puede ser un remedio natural, por ejemplo, para aliviar las náuseas o vómitos (tomar a pequeñas cucharadas coca-cola, bebida carbonatada o un caldo salado). Si se presentan dificultades para tragar, la gelatina combinada con puré o caldo es un buen aliado.
Comer para vencer al cáncer: Claves
A través de un lenguaje directo y sencillo, esta publicación se ha convertido en una herramienta o guía dietética tanto para mantener alejadas las enfermedades como para cuidarnos en el caso de que el trastorno de salud ya conviva con nosotros. Este libro o guía para comer bien incluye pautas alimenticias, recomendaciones y menús diarios con las cantidades adecuadas y el modo de prepararlas y combinarlas con otros alimentos.
Somos lo que comemos, y la alimentación es la herramienta que nos permitirá cambiar algunas cifras, aportadas por las propias autoras, y que nos deben al menos hacer reflexionar sobre si lo comemos de forma sana. Una dieta desequilibrada está detrás, y es el primer factor de riesgo, de problemas como el sobrepeso, factor a su vez que puede aumentar las probabilidades de padecer tumores de mama, útero o riñón, entre otros. De hecho, el riesgo de padecer cáncer por sobrepeso en el caso de las mujeres es de un 9%, frente al 3% de los hombres.