Bruxismo: ¿Por qué rechinan los dientes por la noche? Un problema que, según datos médicos, afecta a una de cada dos personas y al que se debe prestar especial atención, ya que el bruxismo puede conllevar otros trastornos para la salud de nuestra boca y de nuestros dientes. Problemas como la destrucción del esmalte de los dientes e, incluso, dolores de cabeza, cuello y de oídos. El bruxismo, tal y como subrayan los especialistas, afecta especialmente a los niños, con una mayor prevalencia entre los 4 y los 6 años.
El bruxismo se define como el rechinar de dientes, durante las horas de sueño, de manera involuntaria. Sin embargo, no debe ser un problema al que no prestemos atención, todo lo contrario, ya que puede llevar parejo otra serie de problemas para nuestra salud, tanto de la boca en concreto como de nuestra salud en general. Así, los médicos y especialistas recuerdan que el bruxismo no solo daña los dientes (el rechinar de dientes desgasta el esmalte dental), sino que también puede provocar dolores de cabeza, de cuello, cara y de oídos.
A la hora de hablar de bruxismo los especialistas en salud dental distinguen entre el bruxismo céntrico (caracterizado por un apretamiento de la mandíbula) y el excéntrico (rechinar de dientes). ¿Por qué aparece el bruxismo? El principal factor de riesgo es el estrés, aunque también está relacionado con un problema de estabilidad a la hora de morder, es decir, no hay un engranaje correcto de los dientes.
El constante chocar entre los dientes, aunque sea de manera involuntaria, hará que estos se desgasten antes de tiempo, provocando además una sobrecarga para los tejidos que hacen de soporte de los dientes (encía, hueso y ligamento periodontal). Esto puede tener una consecuencia, y es que los dientes puedan empezar a moverse y, con el tiempo, terminar cayéndose. Para evitar cualquiera de las consecuencias y problemas del bruxismo es importante consultar al dentista. En cualquier caso, no hay que olvidar que es aconsejable realizar una revisión periódica de nuestra boca y dientes, para evitar o diagnosticar no solo este problema, sino cualquier otro que pueda aparecer y poner en riesgo nuestra salud bucal.
Cuando el bruxismo es severo, es decir, cuando ya ha causado algún daño irreversible en la dentadura, se suele incluir como parte del tratamiento una férula que protege los dientes durante las horas de sueño.
Bruxismo infantil
Tal y como hemos señalado antes, el bruxismo suele ser más frecuente entre los niños, sobre todo en el tramo de edad entre los 4 y los 6 años. Aunque suele ser un problema que desaparece a medida que se completa la dentadura definitiva, aunque eso no resta para que se consulte al dentista, ya que el bruxismo también puede provocar desgaste dental y problemas de encías aunque se padezca a edades más tempranas. Tampoco se descarta que, al igual que sucede con los adultos, también haya un componente de ansiedad en el bruxismo infantil.
El cuidado de nuestra boca es esencial, no solo por una cuestión estética, sino porque los dientes son imprescindibles para masticar y digerir los alimentos de forma correcta. Además de practicar una buena higiene oral, es importante visitar al dentista de manera periódica para realizar una revisión de los dientes.
