Bisfenol A: La sustancia tóxica más cercana de lo que crees. Si nos preguntaran qué tienen de peligrosos un CD, un ticket de la compra o una lata de conservas, seguramente diríamos que nada, pero eso no es así, y es que la mayoría de estos productos, entre otros muchos que nos rodean a diario, contienen una sustancia llamada Bisfenol A, o más comúnmente BPA, y es que tras más de 8 décadas estudiándolo, los científicos han descubierto multitud de riesgos que corremos al ponernos en contacto con esta sustancia tóxica, que por el momento no está totalmente prohibida en Europa.
Desde hace muchos años, se viene hablando de la sustancia llamada Bisfenol A, pero hasta hace poco tiempo, cuando se realizaron estudios más a fondo sobre ella, no conocíamos algunos de los efectos perjudiciales para la salud que tiene en el ser humano.
Hace algunos años, en Europa prohibieron la venta de biberones fabricados con BPA, ya que podrían perjudicar el desarrollo y crecimiento de los bebés, pero un informe reciente proveniente de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de Francia (Anses), asegura que esta toxina puede ser altamente dañina en las generaciones venideras, y es que son múltiples los daños que puede causar en el feto, si las mujeres embarazadas, quienes además pueden tener riesgo de aborto espontáneo, están en contacto constante con los productos fabricados con ella.
Dónde se encuentra el Bisfenol A
Esta sustancia se utiliza normalmente para fabricar plásticos policarbonatados, por lo que está muy presente en nuestras vidas en productos como:
- Resinas epoxi, utilizadas para la fabricación de pinturas, CD’s, gafas, coches, o el interior de las latas de conserva, por lo que está en contacto directo con la comida.
- La tinta de los tickets de la compra también está presente el BPA, por lo que las cajeras, y en especial las embarazadas, están muy expuestas.
- En algunos envases de plástico como las botellas de agua, de refresco o de productos de limpieza.
Efectos que provoca el contacto constante con Bisfenol A
- Enfermedades como la Diabetes del tipo 2, alteraciones del sistema nervioso o del aparato reproductivo, problemas cardiovasculares, obesidad, alteraciones en la próstata o en la tiroides, e incluso anomalías en las enzimas hepáticas.
- En especial el feto cuya madre esté demasiado en contacto con esta toxina, tiene un maor riesgo de sufrir a lo largo de su vida cáncer de mama, además de asma, según ha publicado un informe del ‘Journal of Allergy & Clinical Immunology’: «La prevalencia del asma ha aumentado dramáticamente en los últimos 30 años, lo que sugiere que algunas exposiciones ambientales, que aún no se han descubierto, pueden estar implicadas. Nuestro estudio indica que el BPA puede ser uno de ellos».
Por el momento este componente ya está prohibido en países como Canadá o el estado de California, pero en Europa parece que todavía nos queda un largo camino por recorrer.