Prepara las maletas y saca partido a los beneficios de viajar para la salud. Viajar es una terapia física y emocional, y sus múltiples beneficios han sido constatados por la ciencia. Descubrir nuevos destinos y planificar una escapada de vez en cuando es una experiencia enriquecedora y saludable.
Viajar y salud van de la mano, beneficios que repercuten en el estado de ánimo desde el momento de empezar a planificar el viaje. Según un estudio realizado en el Reino Unido, la cercanía de las vacaciones o la propia organización del viaje aumenta el nivel del efecto placentero y, con ello, nuestro bienestar.
El psicólogo Thomas Gilovich, de la Universidad de Cornell en Estados Unidos, va más allá en sus estudios al constatar que viajar proporciona mayor felicidad que comprar bienes materiales. Toma nota de las razones por las que viajar es bueno para la salud.
Viajar reduce el estrés
Viajar es la manera perfecta de decir adiós al estrés. Los viajes son estimulantes y nos ayudan a desconectar de las preocupaciones diarias, lo que repercute en la salud mental. Un estudio llevado a cabo por la Clínica Marshfield de Wisconsin reveló que las mujeres que viajan poco (una vez cada dos años) tienen mayor tendencia a padecer estrés y depresión que las que reservan días para escaparse dos veces al año.
Viajar estimula el cerebro
Diferentes estudios, entre ellos los realizados por la Sociedad Española de Neurología, corroboran que viajar estimula el cerebro, previene la pérdida de memoria y mejora la capacidad de resolver problemas. Viajar implica salir de la zona de confort, lo que supone un excelente ejercicio para el cerebro para adaptarse al nuevo entorno. Mantener el cerebro activo es clave para evitar la pérdida de memoria, y hay actividades muy estimulantes. Viajar es una de ellas, al igual que cantar es bueno para el cerebro.
Viajar protege el corazón
Viajar reduce los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y de padecer un ataque al corazón, entre otras razones porque los viajes evitan el sedentarismo. Diversos estudios han constatado que viajar reduce el riesgo de infarto hasta en un 20%. Otro de los beneficios incuestionables para el corazón es la reducción del estrés y el agobio al romper la monotonía y hacer cosas nuevas.
Viajar te hace crecer como persona
Viajar por el mundo te enrique culturalmente y como persona, porque descubrir nuevos lugares y personas nos hace reflexionar, abrir la mente y explorar en nuestro interior. Viajar enseña valores importantes, como la paciencia, el respeto o la generosidad, sino también a aprender a valorar más las cosas que tenemos, a superarnos y a abrir los ojos a otras realidades.