Artrosis: Cuidado con las lesiones. Estamos ante una patología que padece aproximadamente el 10% de la población y que constituye la primera causa de incapacidad permanente. Aunque es una enfermedad a la que comúnmente se la venido relacionando con el envejecimiento, la artrosis se manifiesta a partir de los 40 e, incluso, aunque con ciertas particularidades, la artrosis puede diagnosticarse en niños y jóvenes, cuando viene provocada por una lesión producida en el cartílago articular.
La artrosis es sinónimo de desgaste articular, el cual se puede manifestar a partir de los 40, sobre todo entre personas deportistas o aquellas que realizan, con algunas articulaciones en concreto, un movimiento repetitivo. Rodillas, columna vertebral, caderas y los dedos de las manos son las zonas del cuerpo más afectadas. La artrosis puede afectar a una o varias articulaciones.
La artrosis no es una enfermedad exclusiva de la edad adulta, ya que también puede aparecer a edades más tempranas. Aunque es un diagnóstico excepcional, la artrosis, con ciertas particularidades, puede aparecer en los niños y jóvenes provocada por una lesión en el cartílago articular. Las causas son diferentes, pero lo cierto es que los especialistas subrayan la importancia de evitar lesiones desde edades tempranas para evitar precisamente mayores riesgos en la edad adulta. En otras palabras, en la etapa infantil se pueden padecer algunos de los factores que nos hacen más vulnerables a padecer artrosis al hacernos mayor.
Los problemas articulares influyen de manera directa en el desarrollo de los niños y adolescentes, por ejemplo el padecer una patología inflamatoria articular como puede ser la artritis idiopática juvenil -patología que puede provocar serias lesiones en las articulaciones, obligando en algunos casos a la colocación de una prótesis de rodilla o cadera-, las infecciones ostearticulares, las lesiones del cartílago articular o la osteomielitis (lesión de los cartílagos de crecimiento).
Los microtraumatismos, o pequeños traumatismos pero reiterados, durante la infancia pueden favorecer la aparición de lesiones en la zona del cartílago articular, las cuales si no se evitan pueden desencadenar una artrosis en la edad adulta. Similares consecuencias a las que pueden tener las lesiones meniscales, ligamentosas o las sobrecargas crónicas. La práctica de ciertos deportes sin la protección adecuada, como el fútbol, balonmano o baloncesto, conllevan un mayor riesgo de sufrir microtraumatismos.
Para evitar problemas, tanto en la infancia como en la edad adulta, la prevención es esencial y, en el caso de que aparezcan, tratarlas de la manera más adecuada. El diagnóstico precoz, como en cualquier aspecto relacionado con la salud, es una herramienta fundamental para evitar riesgos futuros.
Artrosis: Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo de la artrosis, además de la edad, están los problemas de sobrepeso u obesidad, la falta de ejercicio físico o las malformaciones en los ejes de las extremidades (brazos y piernas). Y, por supuesto, la alimentación, la cual debe ser sana, variada y equilibrada. Un consejo dietético, pásate al pan de centeno.
La artrosis es una patología hereditaria, por lo que hay que estar especialmente vigilante si hay antecedentes familiares.