Aromaterapia: Aceites esenciales para reforzar las defensas. ¿Quieres un aliado extra para cuidarte por fuera y por dentro? La aromaterapia se basa, como su nombre indica, en la utilización, a través de los masajes, de aceites y plantas esenciales y aromáticas. Plantas como el romero, la melisa, la rosa o la mejorana tienen propiedades tonificantes y calmantes, y pueden ser un buen remedio para ayudar a combatir los síntomas del cansancio, los dolores de cabeza o los trastornos digestivos, entre otros.
La aromaterapia, incluida dentro de la fitoterapia, se basa en la utilización de aceites esenciales para contribuir a reforzar las defensas naturales de nuestro organismo, ayudando a mejorar nuestro bienestar. Su uso nos ha acompañado durante generaciones y a lo largo de la historia las hemos ido encontrando en los estantes de las boticas y herbolarios. Aceites esenciales cuyas propiedades terapéuticas se encuentran en su alto contenido en principios activos, los cuales obtenemos al inhalar, tomar un baño o realizar un masaje, las tres formas más frecuentes de aplicar la aromaterapia.
Los aceites esenciales y las esencias aromáticas se extraen principalmente de las raíces, flores, hojas y tallos de las plantas, así como de algunos árboles. Las plantas las producen como protector frente a los insectos y las enfermedades. Los aceites esenciales puros se diluyen en una base de aceite vegetal para obtener la loción que luego aplicaremos sobre la piel.
Aceites esenciales: Tipos
Los aceites esenciales se pueden clasificar en tres tipos, bajo la premisa de que ayudan a estimular las defensas como medida preventiva:
- Tonificantes: aceite de romero, mejorana y melisa. El romero ayuda a combatir el cansancio; la mejorana, los dolores de cabeza; y la melisa ayuda a prevenir los trastornos digestivos.
- Reguladores de las funciones corporales: El limón es aconsejable en los casos de trastornos circulatorios; la bergamota, para los herpes y dolores de garganta.
- Calmante: Para el dolor de cabeza, aceite esencial de rosa. Para la tos, cedro; y para el insomnio, neroli
Aceites esenciales: Usos
Si optamos por el baño, basta con diluir unas gotas de aceite esencial en la bañera previamente diluidas en jabón. Un baño relajante de media hora puede ayudar a combatir el cansancio, el insomnio o la ansiedad. Sus propiedades antisépticas también las convierte en un buen remedio contra las infecciones de la piel, como acné o eccema.
Por su parte, si optamos por el masaje, podemos realizarlo en una parte concreta o en todo el cuerpo. En este caso, entre otros usos, un masaje en la espalda con loción de aceite esencial de lavanda o mandarina roja nos ayudará a liberarnos del estrés y el nerviosismo. Para activar la digestión, es bueno masajear la zona del abdomen con loción de aceite esencial de romero o de canela. En caso de migrañas, masajear las sienes, la frente y las orejas con menta, lavanda, limón o con aceite esencial de albahaca. Para los problemas respiratorios de bronquios, un buen remedio es masajear el tórax con aceite esencial de eucalipto.