La angina de pecho es un dolor o molestia transitoria, y generalmente opresiva, que afecta al sistema cardiovascular y que se asocia con una disminución temporal del suministro de sangre oxigenada al corazón. La angina de pecho no debe confundirse con un ataque al corazón. ¿Cómo reconocer sus síntomas? Vamos a ver, a continuación, qué causas se esconden detrás de esta dolencia y cuál es el mejor tratamiento.
¿Qué es? La angina de pecho término indica que el flujo de sangre al corazón es insuficiente en comparación con las necesidades que éste tiene en ese momento en particular. Un trastorno bastante frecuente entre las personas con edades comprendidas entre los 40 y 50 años.
Los síntomas más comunes son dolor en el pecho, en el esternón, que puede tener diferentes intensidades, una sensación de presión y ansiedad. Cada ataque puede tener una duración de unos 15-20 minutos y el dolor también puede extenderse a zonas contiguas, como la boca del estómago o los omóplatos.
Hay que hacer dos distinciones: la angina estable y la angina inestable. En el primer caso, los síntomas se repiten durante al menos dos meses. En el caso de la angina inestable, sin embargo, se caracteriza por una agravación repentina de los síntomas.
Causas La causa principal que provoca la angina de pecho es, como hemos señalado anteriormente, el descenso en el suministro de oxígeno al corazón. Puede tratarse de la denominada isquemia miocárdica que, a su vez, en la mayoría de los casos, es causada por estenosis coronaria, es decir, por el estrechamiento anormal de las arterias que llevan la sangre a la corazón. Entre los responsables de este círculo vicioso está la enfermedad aterosclerótica, caracterizada por la acumulación de grasa, colesterol, células musculares y otras sustancias (calcio, plaquetas, células inflamatorias) dentro de las arterias.
Además de las causas directas, no debemos subestimar otros factores de riesgo, como la aterosclerosis. El riesgo de angina de pecho también aumenta debido a los malos hábitos de vida, como el tabaquismo y seguir una dieta desequilibrada. También puede estar relacionada con otros trastornos, como el exceso de colesterol, la obesidad y la diabetes.
Diagnóstico y tratamiento En caso de dolor en el pecho, para disipar cualquier duda y reducir los riesgos para la salud, siempre es mejor ponerse en contacto con su médico para un chequeo. Para diagnosticar el problema, el médico puede realizar algunos exámenes no invasivos, como el denominado electro estrés cardiograma.
El tratamiento en caso de angina de pecho se basa generalmente en la administración de fármacos que ayudan a prevenir episodios la isquemia miocárdica, como los betabloqueantes, antagonistas del calcio o nitratos y medicamentos que previenen la progresión de la enfermedad de la arteria coronaria, tales como estatinas o anticoagulantes.
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