La lactosa está compuesta de dos azúcares simples, como son la glucosa y la galactosa. Es un hidrato de carbono que deriva de la leche, estando por lo tanto presente en todos aquellos alimentos que contienen leche o derivados. Pero, ¿cuáles son exactamente los alimentos que debemos vigilar? Al igual que sucede con otros tipos de intolerancia o alergias alimentarias (al gluten, al huevo…), el único tratamiento posible es evitar aquel ingrediente o sustancia que la provoca. En este caso, vamos a ver, más detenidamente, cuáles hay que evitar.
Alimentos con lactosa Los alimentos que contienen lactosa y proteínas de leche son la leche y todos sus derivados. En concreto, hablamos de la mantequilla, el queso, el yogur y la crema. También hay que tener en cuenta los postres que se hacen con leche o derivados y los productos horneados. Los alimentos precocinados, incluyendo sopas, puré, papas y arroz, también pueden contener esta sustancia. La lactosa también está presente en todos aquellos alimentos derivados de leche procesada (requesón, por ejemplo).
Antes de adquirir cualquier producto, y para estar completamente seguros de su composición, hay que leer la etiqueta, donde están estar especificados todos sus ingredientes. Hay que fijarse también en otro ingredientes, el azúcar, especialmente para los que sufren intolerancia a la lactosa. En este caso, no se trata de que el cuerpo percibe el azúcar como una sustancia dañina, sino que el trastorno se produce por la falta de enzima lactosa, esencial para la digestión de la lactosa en sí.
Proteínas de la leche Las proteínas de la leche están contenidas principalmente en este alimento y, por tanto, también en los productos derivados de la leche. Las más abundantes, y que constituyen casi el 80% del total, son las caseínas. El 20% restante son las denominadas proteínas o suero de leche. Las caseínas están compuestos de calcio, fósforo, agua y enzimas. Estas sustancias son muy importantes para nuestra salud y, en particular, para los procesos que regulan la digestión. Las proteínas de la leche son, además, muy utilizadas en la industria alimentaria, sobre todo para la producción de leche fermentada y quesos.
El suero de leche, por su parte, contiene dos tipos diferentes de proteínas, lactoglobulina y la lactoalbúmina , además de agua y de lactosa. Las proteínas de suero de leche se caracterizan por ser una buena fuente de aminoácidos y también contienen varias enzimas que favorecen el crecimiento.
Leche desnatada en polvo Algunos alimentos, incluso si no contienen leche entera, pueden estar elaborados con una base de la leche descremada en polvo, conservante y, al mismo tiempo, espesante. Puede contener hasta un 56% de lactosa. Es un aditivo que se utiliza a menudo en la industria alimentaria. Sirve para compactar y para solidificar al mismo tiempo. Además, si se añade en los productos cocidos, dificultad en gran medida la fuga de grasa.
Como ejemplos, la leche desnatada en polvo que se añade, incluso, a las salchichas, al salami o la mortadela. En caso de intolerancia a la leche, hay que leer siempre la etiqueta, incluso cuando los alimentos no derivan directamente de la leche, ya que, como hemos visto, pueden contener lactosa o proteínas de la leche.
También te puede interesar: Leches vegetales: propiedades y beneficios e intolerancia a la lactosa: ¿dónde encontrar el calcio sin tomar leche?