Alimentación: ¿Influye en el color de la piel? La respuesta es sí y, en concreto, las principales responsables de que nuestra piel luzca con una tonalidad sana y radiante es de las frutas y verduras, cuya cantidad y presencia en la dieta influye directamente en nuestra salud, tanto por dentro. La alimentación es una premisa básica para prevenir enfermedades y para retardar el envejecimiento celular, tal y como ha constatado el último estudio en el cual se constata el poder antioxidante de estos alimentos esenciales, las frutas y las verduras.
La tonalidad de nuestra piel es un espejo de nuestro estado de salud. Así lo constata el estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad escocesa de Sant Andrews, el cual subraya que la premisa básica para cuidarnos tanto por dentro por fuera está en lo que comemos, es decir, en la alimentación. Como ya sabemos, aunque en ocasiones nos saltemos los hábitos saludables, una dieta sana y equilibrada es la mejor manera de prevenir dolencias o trastornos de salud, desde una migraña, a un problema de sobrepeso, hipertensión o problemas cardiovasculares. Una dieta en la que, como subraya este estudio, no deben faltar las frutas y verduras, cuyo consumo influye directamente en la tonalidad y en que nuestra piel luzca sana y cuidada.
En concreto, las frutas y verduras tienen un enorme poder antioxidante, el cual almacenan en los denominados carotenos y que son los responsables del color (desde el rojizo y anaranjado de algunos alimentos naturales al amarillo o verde de otros). Estos pigmentos orgánicos son capaces de combatir los efectos nocivos que tiene en nuestra piel desde el consumo de tabaco a la exposición solar o la contaminación ambiental, retardando el envejecimiento de las células. No solo cambia la tonalidad de nuestra piel con la ingesta de la cantidad adecuada de frutas y verduras, sino que mejora su apariencia haciéndonos sentir mejor y más atractivos. Asimismo, los carotenos se dividen en varios grupos, entre los que se encuentran los betacarotenos, impulsores de la vitamina A (su carencia de hecho puede provocar problemas cutáneos volviéndola seca y áspera), o el licopeno, beneficioso para disminuir los niveles de colesterol.
Según las recomendaciones de los nutricionistas y expertos en alimentación, se deben incluir en nuestra dieta al menos cinco piezas de frutas y verduras al día, aunque según los autores la tonalidad mejora con solo comer dos piezas al día. Un efecto protector, como también tienen otras moléculas antioxidantes como los polifenoles, que se haría extensivo a nuestra salud física y a la prevención de otras enfermedades.