Es una de las recomendaciones dietéticas para combatir los síntomas de la menopausia, entre ellos, el del aumento de peso, un problema que, según han apuntado los especialistas durante el encuentro organizado por la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, afecta a una de cada cuatro mujeres cuando alcanzan la edad menopáusica. Y junto a la dieta, otra de las premisas en la que inciden los especialistas es en la práctica de ejercicio físico.
Alimentación en la menopausia para no engordar
La alimentación adquiere un papel especialmente relevante durante la etapa menopáusica, al convertirse en la principal herramienta para combatir los síntomas y molestias asociadas, entre ellas, la del aumento de peso. Así, según se ha puesto de manifiesto en la décima reunión hispano-lusa que organiza anualmente la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, el aumento de peso, y con ello el incremento del riesgo de padecer sobrepeso u obesidad, afecta a una de cada cuatro mujeres en la edad menopáusica. ¿Cuál es el motivo de este aumento de peso? Gran parte de la responsabilidad recae en la pérdida de estrógenos, los cuales alteran la distribución de la grasa corporal. Y es aquí donde la dieta puede ser un aliado de primera.
Tal y como han apuntado los especialistas, la menopausia es una etapa en la que hay prestar atención a la salud y a la alimentación, comiendo de manera moderada (la necesidad energética se va reduciendo a medida que ganamos en años) y, sobre todo, apostando por aumentar el consumo de frutas, verduras y pescados y por reducir la ingesta de carnes rojas. Una dieta que ayude a la mujer a mantener su peso y evite los riesgos de obesidad (un índice de masa corporal inferior a 30).
Revisar la dieta y seguirla, porque mantenerla es precisamente uno de los problemas que subrayan los expertos, ya que no todas las dietas -especialmente las dietas rápidas– funcionan en esta etapa. Por ello, aconsejan como mejor aliada la dieta mediterránea, uno de los patrones dietéticos más sanos y variados y que, además, ayuda a perder peso de manera saludable. Sea cual sea la dieta que se siga para mantener nuestro peso, siempre debe asegurar las necesidades diarias de calcio y de vitamina D, por lo que es recomendable consultar al especialista antes de adoptar un régimen para adelgazar.
Y no solo la alimentación tiene un papel destacado. Durante esta etapa hay otro hábito saludable que no debemos dejar de lado, la práctica de ejercicio físico, adaptado a nuestras características. No es necesario practicar deporte de manera intensa para obtener beneficio de la práctica física. Y es que, por ejemplo, algo tan sencillo como andar protege nuestra salud. Los especialistas, en este punto, aconsejan andar durante media hora cinco veces a la semana.
Hábitos que, en otras palabras, se traducen en llevar una vida más saludable durante una etapa de la vida que puede llegar acompañada de algunas molestias (sofocos, ansiedad, aumento de peso, cambios de humor…), aspecto en el que se ha centrado la reunión de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, con el objetivo de aunar las recomendaciones desde todos los puntos de vista (ginecológico, cardiovascular…).