8 trucos para combatir la acidez gástrica de forma natural

La acidez gástrica no solo es molesta, sino que conviene tratarla para evitar riesgos mayores, como desarrollar reflujo gastroesofágico, por ejemplo. Vamos a ver 8 trucos para combatir la acidez gástrica de forma natural. Si es tu caso, toma nota.

Combatir la acidez y el ardor de estómago también está en tus manos. En ocasiones, estas molestias están causadas por el estilo de vida que llevamos y que, entre otras consecuencias, desequilibra nuestra dieta, favoreciendo los problemas digestivos y estomacales. Por eso, es importante revisar nuestros hábitos y modificar aquello que nos ayudará a aliviar y combatir la acidez gástrica.

Acidez gástrica: síntomas y causas

La digestión es un proceso complejo. Cuando el alimento llega al estómago, el esfínter esofágico interior, la parte final del esófago, se cierra. De lo contrario, el alimento volverá al esófago, provocando su irritación y con ello la acidez, entre otros síntomas. Podemos tener acidez en un momento puntual -después de una copia copiosa o picante, por ejemplo-, pero si esta no remite y continúa durante varios días es aconsejable acudir al médico, ya que se puede haber producido una lesión en el esófago. Tomar un antiácido suele ser la solución más rápida, pero cuidado con abusar de ellos, ya que como medicamento que son tienen efectos secundarios.

Los síntomas de la acidez gástrica no son solo digestivos, hay otros que podemos confundir con otros trastornos de salud. De ahí laimportancia de consultar al médico. Así, entre síntomas que pueden esconder un problema de reflujo gastroesofágico se incluyen la tos seca y persistente, el mal aliento e, incluso, problemas respiratorios como el asma. La obesidad, la diabetes y etapas como el embarazo pueden aumentar los riesgos de padecer acidez gástrica.

Trucos para combatir la acidez gástrica

Vamos a ver 8 trucos que pueden ayudar a prevenir y aliviar los molestos síntomas de la acidez:

Olvídate de la siesta si has comido en exceso: La siesta tiene beneficios, pero no si nos hemos excedido en la mesa. Y es que cuando nos tumbamos, el esfínter también se relaja, favoreciendo que el contenido estomacal regrese al esófago. En estos casos puede aparecer un dolor en la zona torácica que desaparece al levantarnos.
Cenar ligero y, al menos, dos horas antes de acostarse: Una cena ligera favorece la digestión y el descanso. Recuerda que algunos alimentos te roban el sueño, por lo que se deben evitar. También hay que cuidar la postura al dormir. Es mejor hacerlo sobre el lado izquierdo, levantando la cabecera de la cama ligeramente (unos 15 centímetros). Evita las almohadas demasiado altas.
Evita los kilos de más, las bebidas alcohólicas y el tabaco. Tres factores que pueden favorecer la acidez. Tampoco ayuda pasarse con las bebidas con cafeína.
Sustituye el agua por leche: Los lácteos ayudan a contrarrestar el ácido, por lo que si tienes sed es la mejor elección para evitar el ardor. También hay que evitar tomar zumos de naranja o bebidas carbonatadas. Conviene sustituir la cerveza por el vino.
Preparación de los alimentos: Hay que evitar los alimentos demasiado calientes o fríos. Las formas más saludbles de cocinar son al vapor, a la plancha o al horno. Hay que evitar las frituras o rebozados. Si tomas huevo, mejor cocido o en tortilla, para evitar la grasa del huevo frito.
Sustituye el aceite virgen extra intenso por uno más suave, con menos acidez. De igual manera hay que reducir el consumo de especias o de grasas. Los derivados de la leche también contrarrestan el contenido ácido del estómago.
Cuidado con el exceso de ejercicio físico y con usar prendas muy ajustadas: El ejercicio físico es un hábito saludable, pero siempre adaptado a nuestra condición física. El exceso puede ser perjudicial. Evita usar prendas muy ajustadas.
Toma fármacos solo de manera esporádica: Si el problema de acidez no remite, seguir automedicándose no es la solución. Los fármacos antiácidos solo se deben tomar de forma ocasional, no como tratamiento prolongado, y menos sin asesoramiento médico. Si el problema persiste hay que consultar al médico para identificar la causa del problema.