De igual manera que cuidamos la salud física hay que cuidar la salud mental, porque tal y como sabemos las emociones influyen, y mucho, en el bienestar. ¿Qué hacer para aprender a disfrutar de las pequeñas cosas de cada día sin agobios ni estrés? Cuando no dedicamos tiempo a cuidar la salud mental podemos caer en una situación de bloqueo, estrés e ideas negativas que hay que aprender a evitar. Toma nota de las 7 cosas que debes hacer para cuidar la salud mental.
1. Mantenerte activa
Mantenernos activos reporta beneficios a nivel físico y emocional. Realizar ejercicio físico, escuchar música, cuidar el jardín, salir con amigos, leer… lo importante es aportar a nuestra mente momentos de esparcimiento o, dicho de otra manera, derivar la atención a algo que nos reporta bienestar. Mantenerse activo es la mejor manera de cuidar la salud mental y la memoria.
2. Evitar las personas tóxicas
Mantener alejadas a las personas tóxicas es un consejo a seguir si queremos cuidar la salud mental, porque si hay algo que caracteriza a este tipo de personas es su capacidad para robarte la energía, ya sea por su actitud o por sus reiterados intentos de manipular. A la hora de establecer relaciones personales, ya sea en el entorno laboral o familiar, hay que apostar por aquellas que nos aportan cosas positivas.
3. Cuenta hasta diez
La paciencia, como dice el refranero popular, es la madre de la ciencia, y en este caso lo podemos aplicar. Y es que perder los estribos o dejarnos llevar por las emociones negativas no es lo mejor para nuestra salud mental. Es importante aprender a controlar los impulsos, sobre todo cuando estamos pasando una etapa estresante, así como dar una tregua a los pensamientos negativos que, en ocasiones, pueden agolparse en la cabeza. Respira, tómate unos minutos, cuenta hasta diez, y dirige la atención hacia otra cosa que no tenga nada que ver con lo que te altera.
4. Visualiza en positivo
Dejarse llevar por la negatividad es fácil, pero también es perjudicial para la salud mental porque nos roba energía y nos bloquea en la toma de decisiones. Las visualizaciones de imágenes positivas o que nos aportan determinación son una herramienta idónea para contrarrestar el estrés y los bloqueos. Piensa, por ejemplo, en un lugar que te resulte agradable, en las risas de tus hijos o de tus amigos…
5. Centrarse en el aquí y en el ahora
La felicidad no reside en el mañana, sino en el aquí y ahora, en el momento presente. Cultivar la capacidad de centrar la atención en el presente -premisa en la que se basa, por ejemplo, el mindfulness– permite disfrutar más de las cosas. Vivir el momento presente, tal y como aconsejan los expertos en psicología, sin dejarnos llevar por las prisas, permite aprovechar mejor las oportunidades. Y otro aspecto importante es no aparcar para un futuro aquellas cosas que nos gustaría hacer porque nos sientan bien. Tendemos a anotar en la agenda del mañana lo que nos gustaría hacer, aplazando en muchas ocasiones las oportunidades.
6. Evita que las opiniones ajenas te molesten
¿Necesitas caer bien a todo el mundo? Lógicamente es imposible, por cuestión de empatía e incompatibilidad de caracteres, el caer bien a todo el mundo que nos rodea. Si nos aferramos a lo que los demás opinan de nosotros terminaremos por socavar nuestra personalidad. La premisa es sentirse bien con uno mismo y, a partir de ahí, será más fácil gustar a los demás.
7. Dedícate tiempo
En medio de la hiperactividad que en ocasiones puede marcar nuestro día a día no podemos olvidarnos de nosotros mismos, y de la importancia de dedicarnos unos minutos cada día, aunque simplemente sea dar un paseo o darse un baño relajante. De lo contrario, corremos el riesgo de entrar en una espiral de estrés.
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