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El bótox es el nombre común con el que se conoce la toxina botulínica, y que procede, como sucede con otros medicamentos, de la marca con la que se comercializó en un principio. La toxina botulínica, que actúa paralizando de manera temporal los músculos, tiene muchas más aplicaciones que las conocidas en la medicina estética. Y es que, aunque resulta sorprendente, el bótox se está utilizando, con notables resultados, en el tratamiento de determinadas enfermedades, como veremos a continuación. ¿Cuáles son los usos alternativos en medicina menos conocidos de la toxina botulínica? Los descubrimos. [/multipage]
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1. Migraña crónica
La migraña, mucho más que un dolor de cabeza, es uno de los trastornos más comunes. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud, la migraña afecta a cerca del 14% de la población. Se considera crónica cuando en los últimos tres meses se han producido, al menos, 15 episodios de cefalea. Los tratamientos consisten en aplicar inyecciones de bótox en varias zonas de la cabeza y el cuello y se aconsejan sobre todo a personas que no responden a otros fármacos. [/multipage]
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2. Vejiga hiperactiva e incontinencia de urgencia
Las inyecciones de la toxina botulínica tipo A también han demostrado ser eficaces para tratar la vejiga hiperactiva, especialmente en casos de personas con trastornos neurológicos severos. En este caso, el bótox se inyecta en el músculo de la vejiga para paralizar temporalmente su actividad, reduciendo las pérdidas de orina y la necesidad de ir al baño. [/multipage]
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3. Hiperhidrosis
O sudoración excesiva, especialmente localizada en las axilas, manos y pies. Los tratamientos con la toxina botulínica, que se inyecta en la piel, logran reducir la actividad de las glándulas sudoríparas. Los efectos pueden durar hasta 8 meses. [/multipage]
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4. Blefaroespasmo
Una contracción involuntaria y rítmica de la musculatura del ojo y que llega a imposibilitar abrir el párpado. Es la definición del trastorno denominado blefaroespasmo, el cual afecta a las terminaciones nerviosas que se encargan de alimentar a los músculos encargados del movimiento de los párpados. [/multipage]
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5.Distonía cervical
La distonía cervical es otro de los trastornos que las autoridades sanitarias, incluyendo la Academia Americana de Neurología, han avalado para ser tratados con bótox. Estamos ante un trastorno del cerebro que imposibilita el control de los músculos del cuello, lo que provoca movimientos involuntarios o inclinación de la cabeza. [/multipage]
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6. Algias vertebrales
Lumbalgias, cervicalgias, ciatalgias también están siendo tratadas con bótox para reducir sobre todo el dolor. Dolor intenso, y que puede llegar a ser incapacitante, que se localiza en alguna de las zonas de la columna vertebral: cervical, dorsal y lumbar. Afecta a ligamentos, músculos, ligamentos, raíces nerviosas o discos. [/multipage]
