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Cuidar la salud de la boca y los dientes es fundamental, aunque en ocasiones le prestemos menos atención de la debida hasta que aparece una caries o el molesto dolor de muelas. Como en otros capítulos de la salud, la boca tampoco se libra de los mitos o falsas creencias que, si las seguimos, estaremos haciendo justo lo contrario de lo debido. Te contamos los 5 mitos sobre la boca y los dientes. [/multipage]
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1. Dientes feos, cuestión hereditaria
Es un error pensar que si alguno de los padres tiene una dentadura fea, los hijos correrán la misma suerte. De hecho, las anomalías congénitas en la boca o dientes se heredan en un bajísimo porcentaje, siendo generalmente el resultado de un cuidado inadecuado o deficiente. La prevención es el mejor arma para evitar cualquier problema bucal, acudiendo periódicamente al dentista y, en caso de ser necesario, recurriendo a una ortodoncia. [/multipage]
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2. Los dientes torcidos son solo una cuestión estética
Es cierto que los dientes torcidos o desalineados tienen un impacto estético poco armonioso, pero no es solo una cuestión estética, sino que pueden conllevar otros problemas, como una mayor dificultad para los empastes o la colocación de piezas. También puede conllevar una incorrecta masticación y causar maloclusiones que, a su vez, pueden estar relacionadas con problemas de la columna vertebral. [/multipage]
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3. Es normal que las encías sangren
En absoluto, las encías no deben sangrar. El sangrado puede ser síntoma de un problema de las encías que, de no tratarse, puede afectar al diente. Cuando se produce de manera intermitente, puede deberse a un cepillado incorrecto o el uso de un cepillo demasiado duro. Si persiste, puede ser señal de inflamación debido a una mala higiene oral, al no eliminar la placa que se termina convirtiendo en sarro y aumenta el riesgo de enfermedad periodontal.
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4. Los dientes de leche no se deben tratar
Totalmente erróneo, ya que la salud de los dientes de leche afecta a los definitivos. Por eso es importante cuidar la salud dental de los niños desde el mismo momento en el que empiezan a salir los primeros dientes. [/multipage]
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5. Cepillar con fuerza
Para conseguir una limpieza adecuada lo importante no la fuerza empleada, sino el tiempo. Conviene cepillar los dientes durante al menos 5 minutos y luego completar la limpieza con hilo dental. Debemos lavarnos los dientes al menos 3 veces al día (mañana, después de la comida y por la noche), con pequeñas cantidades de pasta y haciendo movimientos precisos. [/multipage]
