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La celiaquía o intolerancia al gluten, aunque es un trastorno cada vez más frecuente, también sigue siendo un desconocido en muchos aspectos. ¿Qué hay detrás de esta intolerancia?, ¿qué comer y no comer para tratar la celiaquía? La información clara y precisa es la mejor manera de aprender a convivir con una intolerancia alimentaria que se puede dar tanto en niños como en adultos. Toma nota de las cuestiones esenciales sobre la celiaquía. [/multipage]
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1. ¿Qué es?
Se trata de una intolerancia permanente al gluten que afecta en torno al 1% de la población, según estimaciones médicas. La enfermedad celiaca es una intolerancia a los alimentos que contienen gluten, presente en los cereales (trigo, centeno, cebada y avena). Por lo general, se manifiesta en la edad infantil, después del destete y cuando se comienzan a introducir nuevos alimentos en su dieta. Sin embargo, tampoco es raro que aparezca a los 2-3 años o en la edad adulta. El único tratamiento para la celiaquía y sus molestos síntomas es vigilar la dieta y comer alimentos que no contengan gluten, leyendo siempre las etiquetas. [/multipage]
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2. Síntomas
Los síntomas típicos de la enfermedad celiaca, es decir, el desorden provocado por la ingesta de gluten, son diarrea, vómitos, irritabilidad, atrofia o pérdida de peso. Los síntomas varían en función de si la celiaquía se manifiesta en los niños y los adultos. Así, en el caso de los más pequeños también pueden ser una señal el déficit en el crecimiento (altura y peso), retraso de la pubertad, la anemia por carencia de hierro o la aparición recurrente de dolor abdominal. Ante la presencia de alguno de estos síntomas, hay que consultar al médico para diagnosticar el problema lo más rápido posible, ya que como veremos la celiaquía no es un trastorno que se debe subestimar en absoluto. [/multipage]
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3. La importancia de la dieta
Para controlar esta intolerancia alimentaria hay que vigilar con atención la dieta. En concreto, hay que evitar el consumo de gluten, así como los alimentos que lo contengan (leer siempre la etiqueta porque algunos productos llevan trazas de gluten en su composición final). La dieta sin gluten es esencial para tratar los síntomas de la celiaquía y para prevenir el desarrollo de otras enfermedades, como diabetes o tiroides. Hay que elegir alimentos sin gluten, y utilizar los productos específicamente elaborados para preparar los menús celiacos. [/multipage]
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4. No es una alergia
La enfermedad celiaca no debe confundirse con una alergia. Ésta última está causada por una reacción anormal de los anticuerpos de la clase IgE (inmunoglobulina E), sustancias que, en condiciones normales, defienden el organismo del ataque de agentes externos, pero en caso de alergia se activan en contra del alergeno, desencadenando una reacción alérgica que puede manifestarse de diferentes formas. La mejor manera de evitar errores, es consultar con el médico para realizar las pruebas oportunas y descartar o confirmar que estamos ante un caso de celiaquía. [/multipage]
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5. No pongas en peligro tu vida
La enfermedad celiaca puede poner en riesgo la salud y la vida de quien la padece. Es decir, si una persona celiaca entra en contacto con el gluten puede tener graves consecuencias. Para un celiaco consumir gluten puede ser letal. Consumir por error un alimento con gluten puede conllevar desde molestias gastrointestinales a una situación más complicada. De ahí la importancia de controlar siempre los ingredientes que se incluyen en los menús, y de manera especial cuando se come fuera de casa. Cada vez es más habitual, afortunadamente, encontrar restaurantes con menús adaptados para personas celiacas.[/multipage]